Fosilización: condiciones y tipos de fosilización

LA Fosilización representa los diversos procesos de transformación de restos o restos muy antiguos, denominados fósiles. Los fósiles pueden ser de origen vegetal o animal, por ejemplo, conchas, huesos, dientes, troncos, hojas, huellas, entre otros. A través de ellos podemos observar la evolución de los seres a lo largo de la historia del planeta.

Así, cuando un organismo vivo muere, el proceso natural se lleva a cabo mediante la descomposición resultante de la proliferación de bacterias y hongos. Sin embargo, los restos de este organismo pueden permanecer en el suelo, por ejemplo, al enterrar estas trazas que se asientan con el tiempo, interrumpiendo así el proceso de descomposición.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Con el tiempo, este fósil que fue enterrado regresa a la superficie, siendo objeto de estudio en varias áreas: historia natural, geología, biología evolutiva, arqueología, paleontología, entre otras.

Nótese que en el proceso de fosilización es más común que ocurra en las partes duras del ser que en las partes blandas. Sin embargo, esto puede ocurrir, por ejemplo, en la momificación, donde quedan las partes blandas y duras del ser vivo.

Fósiles

Fósiles (del latín fósiles, extraídos de la tierra) son huellas dejadas por seres que vivieron en el pasado, que pueden ser huesos, dientes, huellas impresas en rocas, heces petrificadas, animales conservados en hielo, por ejemplo. El proceso natural de formación de un fósil se llama fosilización.

Fósil de un pez.  Foto: Dinoton / Shutterstock.com

Fósil de un pez. Foto: Dinoton / Shutterstock.com

La fosilización es un proceso extremadamente lento y complejo que dura miles de años. También es un mecanismo raro, ya que, para que ocurra, son necesarias condiciones extremadamente favorables para la preservación de la huella dejada por el organismo:

  • Es necesario que haya un entierro rápido del cuerpo del ser vivo, de lo contrario, se degradará rápidamente por los microorganismos en descomposición (bacterias y hongos). Estos restos están cubiertos por arena, arcilla y otros sedimentos.
  • Solo los organismos que tienen partes rígidas, como huesos, dientes, troncos, caparazones y caparazones, que son las partes que sufren la menor descomposición, pueden fosilizarse.
  • El tipo de sedimento que sumerge al organismo debe ser fino (como limo y arcilla), porque los sedimentos más gruesos pueden erosionarse con el movimiento de las aguas, además de descomponer la materia orgánica.
  • El entorno en el que se forma un fósil, para una mejor conservación, debe estar desprovisto de oxígeno (anaeróbico), ya que la oxidación contribuye mucho a la degradación orgánica. El clima debe ser frío, ya que la acción de los microorganismos en descomposición disminuye mucho a bajas temperaturas.

tipos de fosilización:

  • Moldura – Consiste en un tipo de fosilización en la que los restos enterrados del ser vivo, después de dejar su forma grabada en la roca, se degradan por completo (hasta las partes más duras desaparecen).
  • Contramoldeo – Ocurre cuando el hueco dejado en el molde se rellena con minerales, que solidifican constituyendo una copia rocosa del ser vivo original. Por lo tanto, la ocurrencia de un proceso de contramoldeo depende necesariamente del proceso de moldeo.
  • Momificación – tipo más raro de fosilización, en el que se conserva parte o la totalidad del organismo. Este cuerpo puede congelarse, deshidratarse o solidificarse mediante sustancias impermeables, manteniendo su integridad. De esta manera, partes como órganos, piel e incluso su última comida pueden conservarse ilesas.
  • Mineralización (permineralización o petrificación) – en este tipo de fosilización, las sustancias orgánicas en el cuerpo del organismo enterrado son reemplazadas por minerales presentes en el ambiente o traídos por el agua (como la sílice, por ejemplo). Poco a poco, los compuestos minerales sustituyen a las sustancias orgánicas, en un intercambio tan preciso que se mantienen todas las particularidades del organismo del organismo, sin dejar ninguna materia orgánica original. Mediante este proceso se fosilizan las partes duras (huesos, dientes, uñas), ramas y troncos de las plantas, entre otros.
  • Impresión – tipo de fosilización en la que solo se conservan las huellas dejadas por el organismo. Son pisadas, huellas, madrigueras o marcas que ha dejado un ser vivo en un suelo blando, que, con el tiempo, se ha convertido en roca.

Referencias:
http://www.ufrgs.br/paleodigital/Fossilizacao.html
http://e-geo.ineti.pt/divulgacao/materiais/posters/poster_fossilizacao.pdf
http://covildolobo.no.sapo.pt/7ano/Mat.Apoio.CN_7/fosseis.pdf

Archivado en: Paleontología

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *