Fuentes de energía sostenibles – Ecología

Los impactos negativos causados ​​por las formas tradicionales de generación de energía han sido discutidos con frecuencia, lo que lleva a una búsqueda constante de fuentes alternativas de energía menos agresivas. En este sentido, el uso de fuentes de energía sustentable surge como la mejor opción para cumplir con los principios del desarrollo sustentable. Una fuente de energía se considera sostenible cuando mantiene un ciclo equilibrado de producción y consumo y satisface las necesidades humanas, asegurando el desarrollo económico y social y la preservación del medio ambiente. Una fuente de energía puede considerarse sostenible o no.

A continuación se muestran los principales fuentes de energía sostenibles:

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Turbinas de viento. Foto: Sergiy1975 / Shutterstock.com

Destaca como uno de los más prometedores, ya que es renovable y tiene un bajo impacto ambiental, no emite gases contaminantes, además de ser de coste relativamente bajo. Se obtiene por la fuerza de los vientos, que es captada por hélices conectadas a una turbina que acciona un generador eléctrico. En los últimos años, este sector de generación de energía se ha expandido ampliamente y los costos de producción están disminuyendo. Pero, como todo proyecto eléctrico, un proyecto eólico debe tener en cuenta algunos impactos sociales y ambientales, que en este caso se refieren al uso del suelo para instalar el parque eólico, impacto visual, emisiones de ruido y colisión de aves. Todos estos impactos se pueden mitigar, por lo que la energía eólica es una de las formas de generar electricidad que menos impacto tiene en el medio ambiente.

Paneles fotovoltaicos. Foto: Imágenes de Vibe / Shutterstock.com

También representa una alternativa de bajo impacto ambiental en la producción de energía eléctrica. Se utiliza mediante tecnologías fotovoltaica (conversión de luz en electricidad) y fototérmica (conversión de energía solar en energía térmica). La energía solar puede considerarse una fuente sostenible porque no contamina durante su uso, es renovable, los sistemas necesitan un mantenimiento mínimo y es muy útil en lugares remotos y de difícil acceso. Los impactos ambientales de este tipo de energía se limitan básicamente a la extracción de materia prima necesaria para la construcción de paneles solares y a los residuos generados durante la fabricación y el final de la vida útil de los equipos, y estos impactos pueden ser controlados.

Biomasa. Foto: nostal6ie / Shutterstock.com

No representa una fuente de energía específica, sino un grupo de diferentes fuentes de energía. Así, la biomasa se puede clasificar en «biomasa moderna», que incluye biocombustibles, derivados del bagazo de caña de azúcar, madera y otras fuentes, y «biomasa tradicional», que incluye leña, residuos agrícolas, estiércol animal y otros desechos naturales. El uso de la biomasa como fuente de energía ha ido ganando terreno y puede considerarse una alternativa sostenible siempre que se consideren algunos factores durante su producción y uso, tales como: uso de tecnologías eficientes para el uso de energía, métodos para controlar los contaminantes que puedan ser liberados. y aprovechamiento de los recursos forestales obtenidos mediante un manejo forestal adecuado.

Referencias:

Soares, TS y col. Uso de biomasa forestal en generación de energía. Revista Científica Electrónica de Ingeniería Forestal, Garça, año 4, n. 8 de agosto 2006.

Dupont, HD; et al. Energías renovables: buscando una matriz energética sostenible. Revista Electrónica de Gestión, Educación y Tecnología Ambiental. Santa María, v.19, n-1, Edición especial, p. 70-81. 2015.

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