Gas licuado de petróleo (GLP) – Química

Una especie química importante está presente en prácticamente todos los hogares: o gas de petróleo licuado, o simplemente, GLP. Esta sustancia es una mezcla de gases hidrocarbonados de bajo peso molecular, especialmente propano (tres átomos de carbono con enlaces simples entre ellos) y butano (cuatro átomos de carbono con enlaces simples entre ellos). Se utiliza principalmente en gas doméstico para calefacción (en estufas) y en determinados vehículos.

Químicamente, el GLP es una mezcla de gases condensables (que pueden volverse líquidos) que están presentes en el gas natural o disueltos en el petróleo, su principal fuente de producción. Tanto el propano como el butano son extremadamente fáciles de condensar. En la bombona de gas, estos gases se encuentran en fase líquida debido a la presión, alrededor de 6 a 8 atmósferas, a la que son sometidos en su proceso de llenado. Los gases que componen el petróleo, propano y butano, se obtienen principalmente en el proceso de craqueo catalítico del petróleo.

Cilindros de GLP. Foto: Kaiskynet Studio / Shutterstock.com

El gas de cocción generalmente se asocia con la emisión de un olor fuerte, sin embargo, “una característica sorprendente del GLP es que no tiene su propio color u olor. Sin embargo, por razones de seguridad, se agrega una sustancia del grupo Mercaptan a las BPL aún en refinerías. Produce el olor característico cuando hay una fuga de gas. El GLP no es una sustancia tóxica, pero si se inhala en grandes cantidades produce un efecto anestésico “1. Esta sustancia tiene el propósito de advertir a nuestros sentidos de que existe una fuga de GLP, que puede ser fatal si se inhala.

Para el almacenamiento de GLP se utilizan contenedores de acero con diferentes capacidades y formatos volumétricos. En su fabricación, estos materiales se someten a repetidos ensayos de resistencia, que incluyen su capacidad mecánica para soportar presiones de hasta 15 atmósferas (presiones superiores a las que ofrecen los gases en su interior). De esta forma se pretende evitar cualquier posibilidad de rotura mecánica o manipulación inadecuada en su proceso de llenado o uso doméstico. Estas pruebas también facilitan la vaporización de los gases contenidos en su interior, lo cual es fundamental para su uso.

También en base al proceso de llenado, todos los contenedores que contienen GLP se llenan al 85% de su capacidad máxima, y ​​el resto de su volumen se utiliza en la vaporización de productos, lo que ocurre con los intercambios de calor entre la pared del contenedor y las muestras en estado gaseoso. . Así, cuanto mayor sea la temperatura externa del recipiente, mayor será la velocidad de vaporización de los gases contenidos en su interior.

Referencias:
1. http://www.copagaz.com.br/representantes
ATKINS, Peter; JONES, Loreta; Principios de la química: cuestionando la vida moderna y el medio ambiente, Porto Alegre: Bookman, 2001.


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