I y II Reyes – Biblia

Los dos libros de Reyes muestran que cada rey es juzgado de acuerdo con su lealtad a Dios, mientras que la desobediencia y la idolatría de las imágenes conducen al fracaso de todas las naciones, la lealtad de su rey conduce al progreso.

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Salomón ora al Señor: «Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y discernir prudentemente entre el bien y el mal, porque ¿quién juzgará a este gran pueblo?» (RI 3: 9)

El libro de 1 Reyes proporciona información sobre un contexto que comenzó en el libro de Samuel, que es la historia de los reyes israelitas. Samuel fue el último de los jueces, Saúl fue el primer rey de Israel y David el segundo. Después de la muerte de David, quien reinó en Jerusalén, su hijo Salomón hereda el trono y uno de los aspectos más destacados de su reinado fue la construcción de un gran templo en la región. Conocido hoy en día como el «Templo de Salomón». Salomón es recordado constantemente en los círculos cristianos como un rey de gran sabiduría, y muchos de los Salmos y Proverbios fueron escritos por él. La repercusión de la sabiduría de Salomón fue tan grande que recibió la visita de la Reina de Saba, quien personalmente fue a conocer su forma de gobernar y concluyó que su sabiduría era verdaderamente mayor de lo que se rumoreaba en su región.

A lo largo de 22 capítulos, en este primer libro aparecen los profetas de Dios, y Elías se destaca entre ellos por tal fe y coraje, incluso por discutir con los profetas de Baal. Fue Elías el que oró y no llovió durante mucho tiempo, y también fue después de la oración de Elías que volvió a llover en la región.

II Reyes

“Entonces el ángel del Señor le dijo a Elías: Desciende con este, no temas. El rey se levantó y descendió con él ”(II Reyes 1:15)

Este libro puede tener una especie de división, ya que cuenta la historia de dos reinos, en el norte y en el sur, el primero con la caída de Samaria y el segundo con la conquista de Jerusalén por el rey Nabucodonosor. La caída de los reinos de Israel ocurre porque sus reyes habían sido infieles a los principios del Señor, dejando a toda la nación vulnerable.

Incluso con la derrota de Jerusalén, el libro trae pasajes de gran trascendencia para los cristianos como la viuda a la que el profeta Elías le multiplicó el aceite, a Naamán que se curó de la lepra después de bucear siete veces en el río, según las indicaciones del profeta Eliseo. (discípulo y sucesor de Elías, habiendo recibido su manto antes de ser llevado por un carro de fuego).

Bibliografía:
La Biblia de las mujeres: lectura, devocional y estudio. 2 ed, Barueri SP: Sociedad Bíblica de Brasil 2009.
Sagrada Biblia. Traducido al portugués por João Ferreira de Almeida. Revista y actualizada en Brasil 2 ed Barueri SP, Sociedad Bíblica de Brasil, 1988, 1993.

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