Ictioplancton – Biología Marina –

Compuesto exclusivamente por huevos y larvas de peces, el ictioplancton representa una fracción pequeña pero crucial del zooplancton. Estos organismos son responsables, en parte, de la distribución de las especies de peces, y son una herramienta útil en la identificación y evaluación del recurso pesquero.

La gran mayoría de los peces teleósteos tienen una fase planctónica en forma de huevo y/o larva; incluso especies que tienen huevos bentónicos, es decir, adheridos al sustrato, tienen un estadio larvario pelágico. Por lo tanto, el ictioplancton representa un factor esencial para el estudio de la dinámica de las poblaciones de peces. La época de desove, los sitios de reclutamiento, los cambios espacio-temporales en la distribución de las especies, la posición sistemática y las relaciones filogenéticas, e incluso el cálculo de las poblaciones de peces de algunas especies de importancia comercial, son algunos análisis relacionados con el estudio de esta porción del plancton.

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En general, el ictioplancton se compone de huevos transparentes y esféricos, que también pueden tener forma elipsoide u ovoide. El diámetro medio de estas estructuras oscila entre 0,5 y 2 mm, pero algunas morenas que habitan en el mar Mediterráneo pueden tener huevos de hasta 5,5 mm de diámetro. Estas características (es decir, diámetro y forma del huevo), junto con otros caracteres como la presencia/ausencia de gota de aceite, tipo de corion y estructura de la yema, ayudan en la identificación de huevos de peces, asociándolos con las respectivas especies. Cada especie también tiene un cierto período de desarrollo embrionario, que está relacionado, entre otros factores, con la temperatura del agua: en las regiones tropicales (es decir, aguas más cálidas) el tiempo de eclosión es más corto, y puede ocurrir en menos de 24 horas. mientras que en aguas más frías (regiones templadas), este proceso puede llevar de días a semanas.

Al igual que los huevos, las larvas de peces también se presentan en una variedad de formas. Esta fase comienza después de la absorción total de la yema (es decir, reserva de energía utilizada como fuente de alimento por las larvas recién nacidas), y termina con la formación de la aleta caudal. La duración de esta etapa varía según la especie de pez, pero cuanto menor sea el tiempo de residencia en la forma larvaria, cuando estos organismos son más susceptibles a la depredación y a los cambios en la disponibilidad de los recursos alimentarios, mayor será la tasa de supervivencia de la especie. Las larvas se identifican a través de parámetros morfológicos, morfométricos y merísticos, como la forma y relación ancho/largo del cuerpo, la morfología del aparato opercular, la distribución de pigmentos, el tamaño y forma de los ojos y el número de radios en las aletas. dorsal, anal, caudal, pectoral y ventral.

Referencias:

Biología Marina. Pereira, RC y Soares-Gomes, A. (2002).

Río de Janeiro: Interciencia, 2, 608.

Pesca NOOA. https://swfsc.noaa.gov/textblock.aspx?Division=FRD&id=6210

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