Idomeneo rey de Creta –

Wolfgang Amadeus Mozart, traje para Idomeneo, rey de Creta
Wolfgang Amadeus Mozart, traje para Idomeneo, rey de Creta

Wolfgang Amadeus Mozart, traje para Idomeneo, rey de Creta

Wolfgang Amadeus Mozart, traje para Idomeneo, rey de Creta
Wolfgang Amadeus Mozart
Wolfgang Amadeus Mozart
  • Wolfgang Amadeus Mozart, traje para Idomeneo, rey de Creta
  • Wolfgang Amadeus Mozart

Serie de ópera en tres actos (KV 366) por Wofgang Amadeus Mozarten un folleto de laabad varesco (Múnich, 1781).

Personajes

Ilia, hija de Príamo, rey de Troya (soprano)

Idomeneo, rey de Creta (tenor)

Idamante, su hijo (tenor o mezzosoprano)

Elettra, hija de Agamenón (soprano)

Arbace, hombre de confianza de Idomeneo (tenor)

Sumo Sacerdote de Neptuno (tenor)

La voz de Neptuno (bajo)

Dos mujeres cretenses (soprano y mezzosoprano)

Dos troyanos (tenor y bajo)

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Argumento

Después de la caída de Troya, Idomeneo, rey de Creta, que luchó junto a los griegos, regresó a su tierra natal donde Ilia, hija de Príamo, estaba cautiva. Durante un naufragio durante su viaje de regreso, el rey hizo el voto de sacrificar al primer hombre que encontrara a su llegada. Al desembarcar en la costa de Creta, se ve obligado a condenar a muerte a su hijo Idamante, amado por Ilia, la princesa troyana.

Idomeneo intenta salvar a Idamante del tormento, pero Neptuno, enojado, envía un monstruo marino para arrasar el país. Resignado a sacrificar a su hijo, el rey ve llegar a Ilia, dispuesta a morir con el que ama. Tocados, los dioses conceden su gracia y los hombres cantan un himno de alegría y gratitud.

Análisis

Idomeneo, rey de Creta es la obra maestra revolucionaria de Mozart, que apareció en el escenario del Elector de Baviera en enero de 1781. La partitura completa y supera el marco de laserie de ópera ; corona una larga evolución que culmina en las más bellas páginas de Rameau, abriendo camino a los grandes oratorios de Haydn. Al retomar este tema tratado varias veces por sus predecesores, Mozart logra la síntesis perfecta entre el estilo de la tragedia lírica francesa y la ópera de Gluck, reservando un lugar importante para los coros.

No se podía ir más allá en la transposición de una acción escénica al nivel interior del oratorio. Está en Idomeneo que encontramos por primera vezandante sostenido que Mozart retomará en Don Juan y del que Beethoven hará el primer movimiento de la llamada sonata “claro de luna”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *