tragedia de Raíz (1674), inspirado en Eurípides.
Mientras Ifigenia camina hacia el sacrificio, la adivina Calcante anuncia que Erífila, cautiva de Aquiles, también es hija de la sangre de Helena y que es ella quien debe morir. Eriphile se suicida; Ifigenia se salva. Este desenlace elegido por Racine va en la dirección de una verdadera tragedia, donde la unidad de acción se une directamente a la necesidad trágica.