incontinencia urinaria –

Pérdida involuntaria de orina.

La incontinencia urinaria no debe confundirse con enuresis (pérdida involuntaria de orina durante el sueño) o con ganas de orinar (micción involuntaria durante la necesidad de orinar con demasiada urgencia). La incontinencia urinaria en sí tiene dos formas: puede ser permanente o solo puede ocurrir bajo estrés.

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INCONTINENCIA URINARIA PERMANENTE

La incontinencia urinaria permanente se debe a una deficiencia del esfínter de la vejiga y la uretra causada por una enfermedad neurológica o un trauma que afecta los controles nerviosos de la vejiga y los esfínteres: espina bífida (malformación de la columna), esclerosis múltiple, fractura de la columna con daño a la medula espinal. También puede aparecer tras una fractura de pelvis acompañada de una rotura de la uretra o tras una cirugía de próstata. La incontinencia urinaria permanente se manifiesta por un flujo incontrolable de orina.

El tratamiento se basa en la rehabilitación del esfínter y la musculatura del perineo mediante la gimnasia o mediante el uso de estimuladores musculares, pequeñas sondas eléctricas indoloras que, introducidas en el recto a través del ano, permiten la estimulación artificial de estos músculos. Si esto no tiene éxito, se puede realizar una cirugía correctiva para fortalecer el perineo y sostener el cuello de la vejiga, o incluso instalar un esfínter artificial.

INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO

La incontinencia urinaria de esfuerzo ocurre especialmente en mujeres ancianas o después de partos numerosos o traumáticos. Puede ser causado por la atrofia de los músculos del perineo que sostienen la vejiga, o un descenso del cuello de la vejiga, o incluso una debilidad del esfínter. La pérdida de orina se produce como consecuencia de contracciones repentinas de los músculos abdominales debidas, por ejemplo, a llevar una carga pesada, reír o un ataque violento de tos o estornudos, que, al comprimir la vejiga, provocan una fuga, a veces significativa, de orina.

El tratamiento implica la rehabilitación del esfínter y los músculos del perineo. En caso de fracaso de la rehabilitación, la cirugía da muy buenos resultados. Muchos procedimientos consisten en colocar una tira sintética por vía vaginal, debajo de la uretra, destinada a sostener y comprimir la uretra durante los esfuerzos.

Ver : cáncer de próstata.

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