Written by El orfebre y el impresor Juan Gutenberg Nació en la ciudad alemana de Maguncia (Maguncia) aproximadamente en el año 1400 dC Su verdadero apellido era Johannes Gensfleisch Zur Laden. El nombre con el que se hizo famoso a nivel mundial se debe a la finca de su familia (Zurn Gutenberg), que era una de las principales de esa ciudad.
En su juventud se afilió a la asociación de orfebres y también trabajó como estampador de láminas. Al mismo tiempo, estaba tratando de lograr un proceso de impresión más rápido. Lo logró con piezas cúbicas, o tipos, de madera que tenían una letra tallada en relieve en una de sus caras. Este rostro con la letra grabada fue pintado y luego presionado sobre pergamino para obtener la impresión.
Retrato de Johannes Gutenberg (1840). Foto: Marzolino / Shutterstock.com
En 1434, Gutenberg se trasladó a Estrasburgo (actualmente en Francia), donde montó un taller de orfebrería con varios socios. Además de tallar piedras preciosas, fabricar lentes y espejos, Gutenberg siguió trabajando, en secreto, en la técnica de la estampación.
Hacia 1448, regresó a Maguncia. En esta ciudad fundó una sociedad con Johann Fust y Peter Schöffer para desarrollar su invento.
Para crear la prensa, Gutenberg: adaptó una prensa de madera, de las que se usan para moler uvas y preparar vino; creó tipos metálicos móviles, mucho más resistentes y que, por tanto, podían utilizarse durante mucho más tiempo (estaban diseñados con caracteres de estilo gótico); y cambió la consistencia de la pintura (la hizo más densa para que se adhiriera bien a los tipos).
Los tipos se dispusieron uno tras otro sobre una guía de madera (en línea). Las palabras estaban separadas por una tipografía plana, que nada imprimía. Las líneas obtenidas se ordenaron en una caja. Luego los tipos se untaban con tinta para su posterior prensado.
Gutenberg imprimió varias obras, pero su obra más famosa fue la Biblia de 42 líneas, completada en 1455.
Gutenberg vivió para ver cómo su invento se extendía por Europa, empezando por las ciudades del valle del Rin. A la muerte del célebre impresor, aproximadamente ocho ciudades importantes del Viejo Mundo ya tenían sus talleres de imprenta y, en las décadas siguientes, se conoció su invento desde Estocolmo hasta Cracovia, pasando por Lisboa. En España, la prensa fue introducida por los alemanes y, en 1473, ya había prensas en funcionamiento en el reino de Aragón.
