Lienzo de Georges de La Tour (circa 1640-1645, Louvre).
también decir la arrepentida Magdalena, esta obra de inspiración caravaggesca está dedicada a la María Magdalena de los Evangelios, a quien el pintor muestra modesta y pensativa. La calavera sobre la que apoya su mano derecha recuerda aquí la vanidad de las cosas terrenas, como la belleza de la joven, que descubre en sí misma que sólo las cosas celestiales son eternas.