Trabajo de Marcel Duchamprealizado sobre vidrio (pintura, láminas de plomo y alambres), sin terminar y agrietado (1915-1923, Museo de Arte, Filadelfia).
Ambiciosa y confusa, rehusando el camino estético y “retiniano” por un delirante y minucioso proceso mental, reúne muchos elementos previamente tratados por Duchamp. Extremadamente complejo en sus juegos simbólicos y su estructura plástica, el gran vaso está construido en dos partes: la superior contiene la “Vía Láctea” y la “novia”, la inferior los “nueve moldes málicos” (los “solteros”), el “molinillo de chocolate” y los “testigos oculistas”. Ha habido muchos comentarios e interpretaciones sobre sus significados eróticos, psicoanalíticos, esotéricos, etc.