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Epopeya griega de veinticuatro cantos, atribuida a Homero, y que se vincula, como la Ilíada, al ciclo de la Guerra de Troya.
LITERATURA
La odisea está dedicada al regreso de Odiseo quien, durante diez años, deberá enfrentarse a múltiples peligros en tierra y mar antes de poder unirse a su reino de Ítaca.
Así como, en la iliada, el poeta había concentrado la acción de la guerra de Troya en la crisis de cuatro días provocada por la ira de Aquiles, asimismo, en la odisea, son los últimos días del viaje de Odiseo los que forman la parte central del poema, y los eventos de los diez años anteriores solo se evocan en flashbacks.
Lejos de ser lineal, de hecho, la acción de la odisea tiene una estructura compleja. Es posible distinguir varias partes en esta epopeya, lo que ha llevado a pensar que varios autores compusieron la odisea (→ Homero).
1. Un poema en tres partes
1.1. Telemaquia (cantos I-IV)
Telémaco -hijo de Ulises-, por consejo de Atenea, deja Ítaca ocupada por los pretendientes de su madre Penélope y, para tener noticias de su padre, va sucesivamente a Pilos con el rey Néstor, luego a Esparta con Menelao.
1.2. Las historias de Ulises (cantos V-XIII)
Esta parte recuerda el último viaje de Ulises, que decide dejar a la ninfa Calipso para volver a Ítaca. Después de dieciocho días de navegación, se enfrenta a una terrible tormenta, enviada por Poseidón, que lo arroja a la costa de los feacios. Nausicaa, la hija del rey del país, encuentra al náufrago y lo lleva de regreso al palacio de su padre, quien generosamente acoge a Odiseo. Durante un banquete ofrecido en su honor, el héroe escucha a un bardo cantar los episodios de la Guerra de Troya. Incapaz en su emoción de ocultar su identidad por más tiempo, confiesa que es Odiseo y se prepara para contar sus aventuras.
Los Cantos IX a XIII luego reanudan los viajes de Ulises desde el final de la Guerra de Troya. Las peregrinaciones del héroe lo llevan sucesivamente a los lotófagos, a los cíclopes, a los caníbales Lestrigons, a la maga Circe, que transforma en cerdos a los compañeros de Ulises, al Inframundo, al Mar de las Sirenas, finalmente a la ninfa Calipso, que lo mantiene en su isla durante siete años.
1.3. La venganza de Odiseo (Cantos XIV-XXIV)
Después de este retroceso, la acción de la odisea continúa: los cantos XIV a XVI evocan el regreso de Odiseo a Ítaca. Disfrazado de mendigo, acude a su porquero, el viejo Eumeo, y encuentra a Telémaco, de regreso de Esparta. Entonces, padre e hijo se preparan para expulsar a los pretendientes de Ítaca.
Así comienza el episodio final de la odisea (canciones XVII a XXIV): todavía disfrazado de mendigo, Ulises llega a su palacio donde nadie lo reconoce, excepto su perro y su anciana nodriza Euryclée. Sufre los insultos de los pretendientes, pero, cuando Penélope finge querer casarse con quien podrá usar el arco de Ulises, éste es reconocido, masacra a los pretendientes. La epopeya termina con el reencuentro de Ulises y Penélope.
2. Una novela de aventuras
La odisea se presenta como una novela de aventuras que involucra a su héroe en países fabulosos. Episodios terroríficos siguen a maravillosas aventuras, y Ulises sólo tiene su inteligencia y su astucia escapar de la crueldad del cíclope Polifemo o de las peligrosas seducciones de Circe. Estas tierras misteriosas, en las que los historiadores modernos han reconocido diferentes países del Mediterráneo, representan en realidad las etapas de un viaje iniciático.
La odisea es una epopeya, ya no belicosa y heroica como la iliada, pero humana Sólo hay un personaje, Odiseo, a la vez fiel y voluble, cuyo carácter está endurecido por su lucha contra la adversidad y las fuerzas naturales. La sencillez de la historia, la variedad y la verdad psicológica de los personajes episódicos realzan esta aventura individual y eterna.
ICONOGRAFÍA
Desde la Antigüedad aparecen episodios del viaje de Ulises en vasijas pintadas (Polifemo devorando a los compañeros de Odiseohidria tirrena, Louvre) y las pinturas murales (Llegada de Ulises entre los Lestrygons y Ataque de los Lestrygons, Vaticano). Desde el Renacimiento, los pintores occidentales han retomado estos temas: Rubens (Ulises en la isla de los feaciosFlorencia), P. Tibaldi (escenas de la odisea decorando el Palacio Poggi en Roma), Turner (Odiseo burlándose de PolifemoLondres).