La revolución fundamentalista de Irán tuvo varias causas. Se puede decir que, en ese momento, el régimen de los shas había perdido el apoyo de la población. Eso se debe a que hubo mucha influencia de países occidentales como el Reino Unido y los Estados Unidos, lo que provocó que su cultura invadiera Irán. Además, el régimen era demasiado rígido frente a los opositores, todo estaba censurado. Los castigos eran la tortura, el encarcelamiento y el asesinato de todos los que no estaban de acuerdo con el sha. Desde un punto de vista económico, la inflación siguió aumentando, aumentando la pobreza y disminuyendo la confianza de la gente en los proyectos de Shah Reza Pahlevi.
Con el repudio de la población a la influencia de los países occidentales, el ayatolá Jomeini fue visto como un ícono que daría nuevos rumbos al país y promovería una revolución. Aparte de todos estos factores, el sha subestimó la fuerza del ayatolá y lo vio como una amenaza menor.
Al mando de Irán desde 1941, el sha mantuvo buenas relaciones con los estadounidenses. Su régimen practicó actos brutales contra los disidentes y se caracterizó por la corrupción, lo que generó un clima permanente de protesta dentro del país y en la comunidad internacional. Sumado al clima y al descontento de la gente, el ayatolá Jomeini, líder de la oposición, comienza a decir que el régimen del Shah era tiránico.
Con eso, Jomeini termina siendo arrestado y exiliado en el año 1964, haciendo que aumenten las protestas religiosas contra el sha. Entre los años 1963 y 1967, Irán experimentó una especie de milagro económico debido al aumento del precio del petróleo y las exportaciones de acero. Temiendo una posible revolución, el gobierno invirtió grandes sumas en la compra de equipos para la industria de guerra estadounidense. Después de enfrentarse a varias negativas de los líderes religiosos, el sha comenzó, poco a poco, a controlar la sociedad iraní para reducir la fuerza del Islam en el reino. Estas reformas se conocieron como la revolución blanca.
Después de la presión de los derechos humanos y de la comunidad internacional, en 1977 el régimen del Shah se vio obligado a liberar a 300 presos políticos, quienes informaron a otros países de la represión y brutalidad del régimen del Shah. Dos años más tarde, tras una serie de protestas, el sha se vio obligado a abandonar el país. Luego, en 1979 Jomeini regresa de Francia, donde estaba exiliado, llevando a cabo la revolución contra el sha y convirtiéndose en el líder supremo de la república islámica.