Larva migrans visceral – Enfermedades

Los animales domésticos y salvajes tienen muchos parásitos, cuyas larvas infecciosas solo completan su ciclo cuando llegan a su propio huésped. Es posible que las larvas de estos parásitos cuando infectan a un huésped anormal, incluidos los humanos, no puedan evolucionar en ese huésped y luego migren a través del tejido subcutáneo o visceral y produzcan los síndromes conocidos como larva migrans cutáneo, larva migrans visceral y larva migrans ocular.

Cabe señalar que las manifestaciones patológicas del tipo larva migrans son causadas únicamente por formas jóvenes de especies capaces de sobrevivir, durante algún tiempo, en el huésped anormal, pero que, sin embargo, no pueden completar su ciclo evolutivo. Aquellos que mueren o son rápidamente destruidos por los mecanismos de defensa naturales del huésped, produciendo una sintomatología leve no deben considerarse larva migrans.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

La larva migrans visceral es el síndrome determinado por migraciones prolongadas de larvas de nematodos de parásitos comunes a los animales, en el cuerpo humano, que están condenados a morir, tras una larga estancia en las vísceras, sin poder llegar a la etapa adulta. La especie más importante involucrada en el síndrome es Toxocara canis, parásito del intestino delgado de perros y gatos. De vez en cuando, G. spinigerum, T. catti, T. caninum, también parásitos de perros y gatos Ascaris suum, parásito porcino y el Angiostrongylus cantonensis, los parásitos de las ratas pueden causar este síndrome.

El hombre generalmente se infecta al comer agua o alimentos contaminados con huevos que contienen L3 y, con menos frecuencia, al comer carne o vísceras del huésped infectado. Cuando se come el huevo que contiene L3, el intestino delgado eclosiona y el L3 penetra en la pared intestinal, llega a la circulación y se extiende por todo el cuerpo. Posteriormente, atraviesan los capilares sanguíneos y llegan a los tejidos adyacentes, como el hígado, los riñones, los pulmones, el corazón, la médula ósea, el músculo estriado y los ojos. En estos órganos realizan migraciones, la mayoría de las cuales se destruyen formando una lesión típica, denominada granuloma alérgico, en la que el parásito muerto está rodeado de infiltrados ricos en eosinófilos y monocitos. Algunas larvas pueden alistarse y permanecer viables durante varios años.

Las manifestaciones clínicas provocadas por las migraciones de las larvas pueden ser asintomáticas, subagudas y agudas. La gravedad del cuadro clínico depende de la cantidad de larvas presentes en el organismo, el órgano invadido y la respuesta inmunitaria del paciente. En la mayoría de los casos se caracteriza por presentar un cuadro subclínico y sin diagnóstico. La infección es autolimitada, con una duración total de 6 a 18 meses. El cuadro clásico se caracteriza por leucocitosis, hipereosinofilia sanguínea, hepatomegalia y linfadenitis.

Lea mas:

FUENTE:
MACHADO, Alexandre Bortoli; EL ACHKAR, Marice Emanuela. Larva migrans visceral: reporte de caso. An. Bras. Dermatol., Río de Janeiro, Vol. 78, n. 2, abril de 2003. Disponible en . acceso el 4 de abril de 2013. http://dx.doi.org/10.1590/S0365-05962003000200009.

Neves, David Pereira. Parasitología humana, 12a ed., São Paulo, editorial Atheneu, 2011.

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse para reemplazar un diagnóstico médico realizado por un profesional calificado. Los autores de este sitio están exentos de cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *