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(Latín ácaro, griego Akaricirón)
Arácnido, generalmente diminuto, incluso microscópico, de cuerpo globular portando una cabeza cónica provista de quelíceros y pedipalpos, que suele vivir como parásito en la piel de humanos, animales o plantas. (El ácaros forman una subclase que comprende unas treinta familias principales.)
Se conocen unas 7.000 especies de ácaros. Su tamaño, generalmente igual o inferior a 1 mm (nigua, ácaro de la sarna), puede superar 1 cm en las garrapatas. Los ácaros son los arácnidos más evolucionados.
1. Alimentación de los ácaros
Muchos ácaros comen materia orgánica muerta, animal o vegetal. Los ácaros depredadores licuan literalmente el interior de sus presas antes de absorberlas. Los que atacan los alimentos sólidos los desgarran con quelíceros en forma de pinzas, luego secretan enzimas que permiten la predigestión fuera del cuerpo. Las especies parásitas que chupan sangre (garrapatas) o savia (araña roja) tienen quelíceros modificados en estiletes.
2. Reproducción y desarrollo de los ácaros
Los machos, a menudo significativamente más pequeños que las hembras, a veces poseen órganos copuladores, pero la mayoría usa sus «patas de la mandíbula» o piernas para fecundar a las hembras. El desarrollo de las crías pasa por una serie de estadios larvarios y pupales, durante los cuales la morfología del animal cambia considerablemente.
3. Estilos de vida e importancia ecológica de los ácaros
Los ácaros han colonizado todos los ambientes, terrestres y acuáticos. Algunos llevan una vida libre, otros son parásitos de artrópodos o vertebrados, especialmente mamíferos. Estos son los únicos arácnidos que incluyen especies que son dañinas para los humanos (garrapatas que transmiten enfermedades, ácaros del polvo responsables de alergias, etc.).
4. Aspectos médicos
Entre los ácaros ectoparásitos (que viven en la piel) del ser humano, algunos solo provocan molestias en la piel, como picor: salmonete, nigua, demodex, ácaros de la sarna. Otras, como las garrapatas, que son hematófagas (se alimentan de la sangre de su huésped), transmiten enfermedades infecciosas: arbovirus (diversas fiebres virales), rickettsiosis (fiebres maculosas), fiebre Q, borreliosis (fiebres recurrentes, Lyme).
Además, la inhalación de ácaros muertos, contenidos en el polvo doméstico, favorece los ataques de asma en sujetos predispuestos.