

Tragedia de Sófocles (hacia 445 a. C.).
Es la historia de un doble drama: el drama de Deianira, esposa de Hércules, quien, para redescubrir el amor del héroe, le envía una túnica cubierta con la sangre del centauro Nessus; pasión de Heracles que, consumido por el fuego de la vestidura fatal, es llevado en una pira en lo alto de la Oeta. En esta obra pesimista, dado que la realización de los oráculos sólo resulta en la destrucción de los héroes sin ningún beneficio resultante de ello, Sófocles pintó el sufrimiento del amor herido (los celos de Deianira), en una especie de ironía trágica (un presente se convierte en un objeto de la muerte), así como el dolor y el fatalismo de Heracles.