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El período de regencia, entre la abdicación de D. Pedro I y la mayoría de edad de D. Pedro II, estuvo marcado por revueltas y disputas en todo el Imperio, alcanzando algunas provincias importantes, de norte a sur de la reciente nación.
Durante la década de la Regencia (1831 – 1840) estallaron revueltas en el país, por diversas razones. Así, no es posible pensar estas revueltas de forma homogénea, atribuyéndoles una sola causa, una misma motivación, aunque la pérdida de una idea de legitimidad -existente mientras D. Pedro I estaba al frente del trono- – puede ser considerado un factor relevante. La desestabilización del Imperio también provocó disputas entre las élites provinciales.
Cabanagem (1835 – 1840) – Pará
En Pará, una minoría blanca, compuesta por pequeños comerciantes portugueses, franceses e ingleses se concentró en Belém, donde fluía una pequeña producción de tabaco, caucho, cacao y arroz. La mayoría de la población estaba compuesta por indígenas, esclavizados y dependientes. Con una tropa con negros e indígenas en su base, Cabanagem atacó y conquistó Belém, extendiéndose hacia el interior. Los rebeldes declararon la Independencia de Pará, pero no presentaron ninguna solución efectiva para el estado. Los ataques se concentraron en extranjeros y masones y defendieron la Iglesia Católica, D. Pedro II, Pará y la libertad, aunque no abolieron la esclavitud, incluso con muchos africanos entre los cabanos rebeldes. La rebelión fue derrotada por las tropas leales.
Sabinada (1837 – 1838) – Bahía
El nombre atribuido a la revuelta, Sabinada, hace referencia al nombre de su principal líder, Sabino Barroso, periodista y profesor de la Facultad de Medicina de Salvador. La revuelta, que tuvo lugar en Salvador, Bahía, contó con una buena base de apoyo, especialmente entre las clases medias y los comerciantes de Salvador, que ya presentaban ideas federalistas y republicanas. El movimiento separó a los esclavos en nacionales – nacidos en Brasil – y extranjeros – nacidos en África – y buscó el compromiso en relación a los esclavos. Si la revuelta triunfaba y se producía la toma del poder, los nacionales esclavizados que habían tomado las armas serían liberados. Pero, las fuerzas gubernamentales pronto recuperaron la ciudad de Salvador, en una violenta lucha que generó aproximadamente 1800 muertos.
Balaiada (1838 – 1840) – Maranhão
La Balaiada fue un levantamiento que tuvo lugar en Maranhão, iniciado debido a disputas entre las élites locales. En un área al sur de Maranhão, con pequeños productores de algodón y ganaderos. Los rebeldes estaban encabezados por Raimundo Gomes y Francisco dos Anjos Ferreira, un cestero. De su oficio viene el nombre de revuelta de Maranhão. Mientras Ferreira tenía una motivación personal para unirse a la revuelta: vengar a su hija violada por un capitán de policía, Cosme, otro líder, aparece al frente de tres mil esclavos fugitivos que se unieron a la Balaiada. Los sublevados saludaban la Iglesia Católica, la Constitución y D. Pedro II y no tenían mayores preocupaciones sociales ni económicas. Pronto fueron derrotados, a mediados de 1840, por las tropas gubernamentales. El líder Cosme fue ahorcado en 1842 mientras la amnistía para los rebeldes estaba condicionada a la reesclavización de los negros rebeldes.
Revuelta de Malês (1835) – Bahía
La Revuelta de Malês fue organizada por musulmanes de origen yoruba – Nagôs – que vivían en Bahía. Duró menos de un día, pero es una revuelta importante que demuestra la organización entre los sujetos esclavizados en la época. Con la mayoría de la población de origen africano, ese era un problema latente en Bahía. Esclavos urbanos y libertos circulaban por la ciudad y compartían sus trabajos cotidianos -y en ocasiones incluso sus casas- formando lazos de sociabilidad y solidaridad, que facilitaban la acción política. Los trabajadores urbanos más algunos esclavos de las plantaciones decidieron rebelarse con la intención de formar una Bahia Malê, que sería controlada por africanos, con representantes musulmanes a la cabeza. Incluso con la intención de tomar el poder, la revuelta pronto fue controlada.
Revolución Farroupilha o Guerra Farrapos (1835 – 1845)
La Revolución Farroupilha o Guerra de los Farrapos Fue la más larga y duradera de las revueltas del período de la Regencia, provocada por aumentos de impuestos. Pero, el 20 de septiembre de 1835, fue proclamada la República Rio-Grandense, con Bento Gonçalves como líder, quien gobernó la provincia en 1837. Con el mando de Giuseppe Garibaldi, proclamaron la República Juliana en Santa Catarina. La revuelta superó el período de regencia y sólo finalizó en el segundo reinado.
