Los males de los cigarrillos –

Son muchos los males que provoca el fumar en el cuerpo del usuario, es interesante notar que incluso las personas que conviven con fumadores (fumadores pasivos) pueden desarrollar enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

El cigarrillo está hecho de tabaco, una hierba de la familia de las solanáceas, cuyo nombre científico es Nicotiana tabacum. En la actualidad, se sabe que los cigarrillos contienen más de 4.500 sustancias tóxicas como el alquitrán, el polonio 210 y el uranio (los dos últimos radiactivos), entre los que se ha demostrado que 43 son cancerígenos.

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Debemos recordar que, aunque el Estado permite su fabricación y comercialización (gracias a los impuestos recaudados), la nicotina, presente en los cigarrillos, es una droga sumamente adictiva, y genera dependencia física y psicológica. En Brasil, el tabaquismo es responsable de más de 120.000 muertes al año.

Durante décadas, la industria cinematográfica y la publicidad en general han promocionado y fomentado el tabaquismo como sinónimo de encanto, sofisticación y glamour. Un completo engaño, motivado por enormes ganancias a costa de la salud de millones de personas en todo el mundo.

Tan pronto como se ingiere el humo provoca cambios en el organismo, que son: aumento de la presión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y constricción de los vasos sanguíneos. Esto hace que el corazón lata más fuerte y, con el tiempo, el fumador tiene una buena probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares (ataque cardíaco, angina y enfermedad coronaria).

Decir que fumar puede causar muchos males no es una exageración, aquí están algunas de estas enfermedades: hipertensión arterial, infarto de miocardio, aterosclerosis, bronquitis crónica, angina de pecho, tromboangitis obliterada, enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, boca, laringe, esófago, estómago, páncreas, vejiga, riñón, faringe, cuello uterino, mama, recto, intestino y próstata. Diabetes, otitis, amigdalitis, osteoporosis, ictus, aneurisma aórtico, estomatitis, aborto, linfoma, cataratas, periodontitis, tuberculosis, desplazamiento temprano de la placenta y sinusitis, entre otros.

Cuanto más tiempo fuma una persona, más difícil es dejar el hábito y mayores son las posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad relacionada con el tabaco. Para salir de la adicción son necesarias algunas actitudes como: gran motivación individual, fijar una fecha concreta, pedir la ayuda de un profesional para conseguir medicamentos que superen el síndrome de abstinencia de la mejor forma posible.

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