El virus de mamilitis bovina fue identificado por Martin WB y colaboradores, en 1967, en ganado de Inglaterra. Posteriormente se observó el virus, causando la enfermedad en Europa, Estados Unidos, África y Australia. En Brasil, el virus se identificó en 1977 en bovinos. Puede afectar a ovejas y cabras de forma experimental.
Este agente está clasificado como un virus de ADN, perteneciente a la familia Herpetoviridae, perteneciente al género Alfaherpesvirus. Tiene la estructura de la cápside en forma cúbica, con presencia de sobre. El tamaño del virión es de 150-200 nm. No resiste éter, cloroformo y pH 3,0. Calentar a 50 ° C durante treinta minutos destruye el virus.
Los síntomas que presentan los animales afectados por la enfermedad son: vesículas que afectan los pezones y ubres de vacas lactantes y novillas recién paridas. Este virus produce úlceras profundas que cicatrizan lentamente, creando costras que a veces pueden llegar a la gangrena. Las ulceraciones suelen ser la continuación de erupciones vesiculares. En los terneros se pueden observar ulceraciones en el espejo nasal, lengua y encías, siendo adquirido el virus durante el acto de amamantar. Esta enfermedad se puede confundir con otras, como la dermatitis nodular y la viruela vacuna. De forma secundaria, puede aparecer mastitis.
El diagnóstico se realiza a través de la historia y la condición clínica, y la confirmación se realiza mediante pruebas de laboratorio. Para aislar y multiplicar el virus, el material de las lesiones (fragmentos de vesículas o úlceras) debe inocularse en un riñón de feto bovino o en un histocultivo de riñón bovino, que revelará un efecto citopagogénico en un plazo de 3 a 5 días. Luego, deben realizar pruebas de seroneutralización utilizando sueros específicos.
El control de la enfermedad se realiza mediante medidas sanitarias generales.
Fuentes:
Virología veterinaria – Anthon Mayr y Milton G. Guerreiro. 2ª edición.