Mapas conceptuales en el proceso de enseñanza-aprendizaje: aspectos prácticos

Mapas conceptuales son estructuras esquemáticas que representan conjuntos de ideas y conceptos dispuestos en una especie de red de proposiciones, con el fin de presentar la exposición del conocimiento con mayor claridad y organizarlo de acuerdo con la comprensión cognitiva de su creador. Por tanto, son representaciones gráficas, que indican relaciones entre palabras y conceptos, desde los más completos hasta los menos inclusivos. Se utilizan para la facilitación, ordenamiento y secuenciación jerárquica de los contenidos a abordar, con el fin de ofrecer estímulos adecuados para el aprendizaje.

LA CLa construcción de mapas conceptuales (Novak & Gowin, 1996) propone que los temas se presenten de forma diferenciada, progresiva e integrada. Debido a la progresiva diferenciación, ciertos conceptos se dividen en otros conceptos que están contenidos en sí mismos, de forma parcial o integral, pasando de los conceptos más globales a los menos inclusivos, como se puede observar en la figura siguiente.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil
Ejemplo de mapa conceptual sobre aprendizaje significativo, elaborado por Novak y Cañas (2010).  Es posible observar cómo los conceptos se distribuyen y correlacionan entre sí, formando un verdadero mapa.

Ejemplo de mapa conceptual sobre aprendizaje significativo, elaborado por Novak y Cañas (2010). Es posible observar cómo los conceptos se distribuyen y correlacionan entre sí, formando un verdadero mapa.

Un mapa conceptual tiene varios usos prácticos, destacando la evaluación de la consolidación de conocimientos adquiridos por el alumno, por tanto, no se acerca más a la presentación de nuevos conocimientos a este alumno.

Así, el uso de un mapa conceptual como método evaluativo es una técnica no tradicional y cualitativa, que busca observar cómo el alumno estructura, organiza, jerarquiza, integra y relaciona conceptos de una determinada unidad de estudio, buscando obtener evidencia de significados aprendiendo. Se debe utilizar preferiblemente cuando los estudiantes ya estén familiarizados con el contenido. Así, los mapas conceptuales son buenos instrumentos para representar la estructura cognitiva del alumno, así como para investigar las sub-subpuntuaciones existentes, los cambios que ocurren en la estructura cognitiva durante la instrucción (MOREIRA, MA 1980)

Como representaciones gráficas, los Mapas Conceptuales (Faria, 1995) indican las relaciones existentes entre conceptos, conectándolos a través de palabras clave y ofreciendo estímulos adecuados a los estudiantes. Además, sirven como instrumentos para trasponer el contenido sistematizado a contenido significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En esta perspectiva, se abordan las concepciones de aprendizaje por recepción, enfatizando el aprendizaje verbal y las representaciones visuales, que prevalecen en los espacios escolares. Por tanto, la herramienta didáctica Mapa conceptual puede servir para hacer más significativo el aprendizaje de los estudiantes, permitiéndoles establecer relaciones sistematizadas entre los contenidos presentados con los conocimientos previamente asimilados. Estos instrumentos se aplican a varias áreas de la enseñanza y el aprendizaje, como la planificación curricular, los sistemas educativos y la investigación.

Lea también:

Referencias:
AUSUBEL, DP Adquisición y retención de conocimientos: una perspectiva cognitiva. Lisboa: Plátano Edições Técnica, 2003.

AUSUBEL, DP, NOVAK, JD y HANESIAN, H. Psicología de la educación. Nueva York: Holt, Rinehart y Winston, 1986.

FARIA, de Wilson. Mapas conceptuales: aplicaciones a la enseñanza, el plan de estudios y la evaluación. São Paulo: EPU – Temas básicos de educación y docencia, 1985.

NOVAK, JD y GOWIN, DB (1996). Aprende a aprender. Lisboa: Plátano Edições Técnica, 1986.

MOREIRA, MA; Mapas conceptuales como instrumentos para promover la diferenciación conceptual progresiva y la reconciliación integradora. Ciencia y Cultura, 32, v. 4: 474-479, 1980.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *