Marie Curie: biografía, descubrimientos y educación

Marie Curie (1867-1934) fue un científico polaco naturalizado francés que contribuyó al estudio de la radiactividad y la primera mujer en recibir un Premio Nobel.

También descubrió los elementos radio y polonio, dándole un nombre en honor al país donde nació.

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Biografía

Maria Salomea Skłodowska nació en Varsovia (Polonia) el 7 de noviembre de 1867 y era la hija menor de cinco hermanos. Su infancia fue difícil, ya que se quedó huérfana cuando solo tenía 10 años.

En ese momento, Polonia era parte del Imperio Ruso y su familia había perdido algunos bienes para apoyar la lucha por la independencia de Polonia.

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Tuvo dificultades para estudiar. Esto se debe a que, además de que las mujeres no son admitidas en las universidades de Polonia, Marie Curie atravesaba grandes dificultades económicas.

Pero, influenciada por su padre, que era profesor de física y matemáticas, siguió sus estudios. Primero en una universidad clandestina en Polonia, luego también continuó de manera autónoma.

Posteriormente, iría a Francia, para ingresar en la Universidad de París donde se licenció en Física y Matemáticas. Para pagar sus estudios, trabajó como ama de llaves y maestra.

Cuando se graduó, para continuar sus investigaciones, la científica necesitaba un laboratorio y un amigo, en 1894, le presentó a Pierre Curie, un físico de renombre. Los dos terminarían compartiendo su vida y amor por la ciencia.

Premio Nobel

En 1903 recibió el Premio Nobel de Física junto a su marido y Henri Becquerel por los descubrimientos obtenidos en el campo de las radiaciones. Ese mismo año, recibió un doctorado en ciencias.

En 1906 muere su marido y ella ocupa su lugar como profesora de Física General en la prestigiosa Universidad de la Sorbona, siendo la primera mujer en hacerlo.

En 1911 recibió el Premio Nobel de Química por descubrir nuevos elementos químicos, radio y polonio.

Fundó el Instituto Curie en París en 1914. Este instituto tiene como objetivo investigar las aplicaciones médicas de la radio en pacientes con cáncer.

En la Primera Guerra Mundial, creó unidades móviles de radiografía para ser utilizadas entre los soldados heridos. Con su hija Irène, fue a los hospitales para convencer a los médicos de que usaran su invento para salvar la vida de los combatientes.

Últimos años

Víctima de leucemia, que adquirió como consecuencia de la exposición a la radiactividad, muere a los 66 años el 4 de julio de 1934 en Passy (comuna francesa).

Un año después de su muerte, en 1935 le tocó el turno a una de sus hijas, Irène Joliet-Curie, de recibir el Premio Nobel de Química por el descubrimiento de la radiactividad artificial. El premio fue compartido con su esposo Frédéric Joliet.

Sus restos están depositados en el Panteón de París, siendo una vez más la primera mujer en recibir este honor.

A lo largo de su vida, Madame Curie escribió sobre la radiactividad y su libro Radioactividad, publicado póstumamente, es un instrumento importante en el estudio de esta materia.

Educación

Menos conocida en su biografía es la contribución de Marie Curie a la enseñanza de la ciencia. Fue profesora que impartía clases particulares a familias adineradas en Polonia y Francia, enseñando a nivel secundario.

Para Marie, la educación tenía que ser atractiva. Esto solo sería posible a través de la propuesta de experiencias y el contacto con las cosas, en lugar de solo conocimientos teóricos.

Junto con otros científicos, tenía un proyecto de «enseñanza cooperativa» que tenía como objetivo enseñar ciencia a sus hijos más allá de la teoría, a través de experimentos.

Gracias a las notas de una de sus alumnas, Isabelle Chavannes, conocimos el método que aplicaba Marie Curie en sus clases.

Así, a través de experimentos guiados por los profesores, los niños fueron llevados a conocer la presión atmosférica, el camino del agua al grifo, etc.

Frases célebres

  • «En la vida, no hay nada que temer, sino comprender «.
  • «Sea menos curioso por las personas y más curioso por las ideas».
  • “La vida no es fácil para ninguno de nosotros. Hay que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos”.
  • «No podemos esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas».
  • «Yo soy de los que piensan que la ciencia tiene una gran belleza».

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