Mecanismos de defensa del ego – psicoanálisis

Mecanismos de defensa son conceptos del psicoanálisis. Fueron descritos por primera vez por Sigmund Freud, y luego se convirtieron en importantes temas de investigación de Melanie Klein y Anna Freud.

¿Qué son?

Son el conjunto de estrategias que lleva a cabo el yo ante los peligros de la realidad externa del sujeto y las demandas e impulsos de sus instancias psíquicas el ello y el superyó, contribuyendo a su equilibrio y adaptabilidad. Así, no son solo acciones frente a patologías, sino también reclamos instintivos y diversos factores que pueden conducir al desarrollo de ansiedades, como emociones o demandas superyóicas.

Los mecanismos, encontrados según el repertorio y la plasticidad del individuo, varían en términos de eficiencia y gasto de energía psíquica. Por lo tanto, existe una categorización entre mecanismos maduros (más exitosos y menos exigentes energéticamente), neuróticos (más ineficaces y costosos) y primitivos (que resultan en experiencias divididas).

La actividad excesiva en cualquiera de ellos puede ser indicativo de neurosis. Clásicamente, toman formas de
en neurosis histérica, sustitución en obsesivo y proyección en paranoia

¿Cuales són?

Estos son algunos de los mecanismos de defensa más comunes:

Desplazamiento: se trata de un mecanismo en el que la representación incómoda de una pulsión se separa de su afecto y se traslada a la otra, ligada a la primera a través del proceso asociativo. Suele actuar en el caso de las fobias (proyección de la pulsión sobre lo real).

Aislamiento: consiste en la separación de la representación de tu afecto. Se da una ilustración en los casos en que el sujeto recuerda traumas o hechos importantes de su vida, sin embargo, desprovisto de cargas emocionales y significados.

introyección: es el proceso en el que el individuo, de manera fantasiosa, se transmite a sí mismo características de los demás.

Proyección: es la operación en la que un hecho neurológico o psicológico se desplaza del sujeto al objeto, de tal manera que expulsa de sí cualidades, sentimientos y deseos que rechaza, ubicándolos en el otro. El mecanismo es la base de técnicas proyectivas, como el test de Rorschach y el TAT

Devolución de la persona: proceso por el cual la unidad reemplaza, por la persona, un objeto independiente. (LAPLANCHE, 1996)

Inversión en su opuesto: es la transformación de la pulsión en su opuesto, como el paso de la actividad a la pasividad

Formación reactiva: es la contrainversión de un elemento consciente, de igual fuerza, pero en dirección opuesta a la investidura inconsciente.

Sublimación: es la derivación del impulso sexual hacia un objetivo socialmente aceptable o valorado, para no apuntar manifiestamente a su objetivo. Ejemplos son la realización de actividades artísticas o luchas con reglas.

Regresión: es el regreso del sujeto a etapas obsoletas de su desarrollo (como fases libidinales, relaciones de objeto, identificaciones …), así como el paso a modos de expresión y comportamiento de nivel inferior desde el punto de vista de la complejidad, estructurando y diferenciación.

Rechazo: es la eliminación de la representación incómoda mediante la negación de la realidad vinculada a ella, que es consciente y no considerada como tal. Además de ser un mecanismo de defensa, es un proceso característico de la psicosis y la perversión.

Racionalización: es el proceso mediante el cual el sujeto busca hacer que determinadas acciones, sentimientos o ideas sean lógicamente coherentes

Represión: es la eliminación de los contenidos indeseables de la conciencia, que permanece inconsciente.

Referencias bibliográficas:

Freud, Anna. El ego y los mecanismos de defensa. Rio de Janeiro: BUP, 1968. (publicado originalmente en 1946).

Freud, Sigmund. Edición estándar de los trabajos psicológicos completos. Río de Janeiro: Imago.

LAPLANCHE, J; PONTALIS, JB Vocabulario del psicoanálisis. São Paulo: Martins Fontes, 1996.


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