Métodos químicos para el control de microorganismos

Los agentes químicos utilizados para esta función pueden ser esterilizadores o desinfectantes. LA esterilización elimina todas las formas de vida de un material, mientras que los desinfectantes solo reducen la carga de microorganismos, hasta el punto de no ofrecer riesgos de difusión.

Principales grupos de agentes químicos para control de microorganismos:

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Alcoholes

El alcohol actúa en la desnaturalización de proteínas y solubilización de lípidos. Puede haber efectos secundarios sobre la interferencia del metabolismo y la eventual lisis celular. Existe una amplia variedad de productos en el mercado que se pueden utilizar según el tipo de esterilización deseada.

Por ser muy soluble en agua, el aldehído fórmico es el más utilizado. La metenamina se puede mezclar con ácido mandélico en algunas preparaciones, aumentando el poder bactericida.

Fenoles y derivados

El fenol es un desinfectante débil, que sólo tiene interés histórico, ya que fue el primer agente que se utilizó como tal en la práctica médica y quirúrgica. Los fenoles actúan sobre cualquier proteína, incluso aquellas que no forman parte de la estructura o protoplasma del microorganismo, por lo que, en medio proteico orgánico, los fenoles pierden su eficacia al reducir la concentración de activo.

Los cresoles tienen un poder 3 veces mayor que los fenoles. Creolina es una mezcla de cresoles y se utiliza para desinfectar superficies, inodoros, etc.

El timol es menos tóxico y es más activo que el fenol unas 30 veces. Se utilizan como antisépticos en infecciones causadas por hongos.

El triclosán tiene una amplia actividad bacteriostática y fungistática y no es tóxico.

Por su poder biocida, los compuestos fenólicos se utilizan a gran escala en la industria alimentaria y de piensos, en la conservación de la madera, en la fabricación de cosméticos y en el ámbito médico.

Uno de los antisépticos más utilizados en la práctica quirúrgica es el yodo en forma de tintura. El mecanismo de acción es una combinación irreversible con proteínas, probablemente a través de la interacción con los aminoácidos aromáticos, fenilalanina y tirosina.

Siempre que no haya exceso de materia orgánica, se puede utilizar cloro gaseoso para desinfectar el agua. El cloro ataca los grupos alfa-amino de las proteínas, formando cloraminoácidos inestables.

Ácidos orgánicos e inorgánicos

El ácido bórico es uno de los antisépticos más populares, pero causa intoxicación. En la conservación de alimentos se utilizan ácido acético, ácido láctico, ácido benzoico y sus derivados, ácido sórbico y ácido cítrico. El ácido mandélico y el ácido nalidíxico se utilizan como antisépticos en el tracto urinario. Los ácidos grasos tienen actividad antifúngica.

Agentes de superficie

Los compuestos más utilizados son cloruro de benzalconio, cloruro de bencetonio, cloruro de cetilpiridina y cetremida. Los jabones no entran en esta categoría, pero son compuestos aniónicos que tienen una acción limitada en comparación con las sustancias catiónicas. Los detergentes derivados del amoníaco se utilizan ampliamente en desinfección y antisepsia.

El bajo índice terapéutico de los mercuriales y el peligro de intoxicación por absorción hizo que paulatinamente dejaran de usarse, curiosamente algunos derivados mercuriales fueron ampliamente aceptados, aunque dotados de débil actividad bactericida y bacteriostática in vivo, como el merbromino.

Agentes oxidantes

La liberación de oxígeno naciente, que es extremadamente reactivo y oxida, entre otras sustancias, los sistemas enzimáticos esenciales para la supervivencia de los microorganismos. El peróxido de hidrógeno es el agente más utilizado. El ozono se ha utilizado para tratar el agua potable.

Esterilizadores gaseosos

El óxido de etileno se utiliza con éxito en la esterilización de materiales quirúrgicos, aunque tiene una acción lenta. La betapropiolactona es aproximadamente 4000 veces más eficaz que el óxido de etileno, pero es tóxica y tiene un bajo poder de penetración.

Bibliografía:
Luiz Rachid Trabulsi y Flavio Alterthum. Microbiología, São Paulo: Atheneu, 2008.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *