Los principales factores responsables de alterar la absorción del fármaco son: solubilidad, forma farmacéutica, concentración, superficie de absorción, circulación y pH local. También es posible indicar, en relación a los fármacos administrados por vía oral, el efecto de primer paso y la interacción con los alimentos presentes en el tracto digestivo.
En cuanto a la solubilidad del fármaco, cabe destacar que, para que se absorba bien, es necesario que un fármaco tenga cierta solubilidad en agua, además de liposolubilidad, para poder disolverse en el agua corporal.
La forma farmacéutica del fármaco también es un factor importante. En general, los fármacos líquidos o en suspensión se absorben mejor que los que se presentan en forma sólida, ya que, en este último caso, debe producirse la disolución para que el principio activo sea absorbido.
Con respecto al área de absorción y concentración del fármaco, existe una correlación positiva entre estos factores y el grado de absorción. La circulación sanguínea en la zona de absorción de la sangre explica algunos recursos utilizados para mejorar la absorción, como la aplicación local de calor o masajes para aumentar la circulación local; por otro lado, el uso de vasoconstrictores puede limitar la circulación local y, en consecuencia, la absorción.
Las drogas pueden interactuar con los alimentos de diferentes formas. Así, dependiendo del grado de solubilidad en grasas o solubilidad en agua que presenten, pueden disolverse más o menos en los alimentos, lo que puede alterar su absorción. Aún así, pueden interactuar con los alimentos, formando complejos o incluso sufriendo degradación.
Otras sustancias que también interfieren con el mecanismo del fármaco son:
- Drogas como alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, entre otras;
- Disolventes;
- Contaminantes.
En los procesos de administración de fármacos, los factores que modifican su unión a las proteínas plasmáticas pueden ser de naturaleza patológica o fisiológica. Los trastornos hepáticos reducen la síntesis de proteínas y pueden producir proteínas anómalas, alterar las enzimas hepáticas o promover variaciones en la bilirrubinemia; Los problemas renales también interfieren con los efectos del medicamento en el cuerpo.
La edad del individuo determina importantes variaciones fisiológicas que pueden conducir a un cambio significativo en la farmacocinética. También se debe tener en cuenta la genética del individuo, ya que diferentes genéticas y / o alteraciones en algunas enzimas pueden afectar la acción de los medicamentos.
Fuentes:
http://nutriweb.org.br/n0202/interacoes.htm
http://www.vivecor.com.br/saude_info05.php
Farmacología aplicada a la Medicina Veterinaria – Helenice de Souza Spinosa, Silvana Lima Górniak y Maria Martha Bernardi; 4ª edición. Editorial Guanabara Koogan, 2006.