El término Nepotismo es de origen latino, nepos, y significa nieto o descendiente. Su uso surgió asociado al contexto de las relaciones del Papa con sus familiares, especialmente con su cardenal-sobrino. Sin embargo, el término superó esta relación y pasó a designar otro tipo de relación también parental en la función pública. Uno de los principales nepotistas históricos fue Napoleón Bonaparte, quien, en 1809, nombró reyes a tres de sus hermanos en los países ocupados por su ejército.
El nepotismo ahora se considera una práctica ilegal en la administración pública, ya que se refiere a la promoción de un individuo por su parentesco con quien lo promueve. En otras palabras, es un logro mucho más basado en privilegios que en competencia y calificación profesional. Por eso es importante hacer una distinción del simple favoritismo, que en realidad es un tipo de relación privilegiada que no implica parentesco. Pero es de destacar que el término no solo se usa en el ámbito político o de la administración pública, el nepotismo es una expresión que también se puede aplicar en el ámbito artístico, cuando alguien es acusado de tener éxito por un familiar más famoso.