Written by Recibió el nombre de Nestorianismo una secta cristiana de cierta importancia en el siglo. Los Nestorianos siguieron las enseñanzas de Nestorio, obispo de Constantinopla, quien en sus estudios bajo la tutela de Teodoro de Mopsuestia, en la escuela de Antioquía (una de las grandes escuelas de exégesis y teología bíblica durante el fin de la antigüedad), fue influenciado decisivamente por ello, y especialmente por la figura de Paulo de Samosata.
Nestorio, al convertirse en patriarca de Constantinopla, intentó imponer su teología al cristianismo. No se puede ignorar que, además de sus intereses teológicos, ya había disputas sobre el poder y la influencia dentro de las diversas instituciones eclesiásticas, y su visión de la naturaleza de Jesucristo pronto entró en conflicto con otros líderes, especialmente Cirilo de Alejandría.
El nestorianismo buscó idear una forma de explicar el rostro humano de Jesús y la naturaleza divina de una manera que preserve la integridad natural de las dos realidades en la misma persona. En su opinión, no podía concebir una naturaleza humana (physis) sin una persona (prosopon) unida a él. Los seguidores de esta doctrina creían que Jesús unía dos entidades en él: el Verbo y el Hombre, siendo, sin embargo, que las dos personas estaban tan unidas que casi podían verse como una sola entidad. Nestorio atribuyó así a Cristo dos partes o divisiones, una humana y la otra divina. Cuando Jesús realizaba acciones comunes a cualquier otro ser humano, era la parte humana la que estaba en evidencia en ese momento, pero cuando realizaba actos de naturaleza divina, creía que la parte divina estaba obrando. La filosofía nestoriana tampoco reconoció a María como la madre de Dios (theotokos), enseñando que ella dio a luz a un ser que era el instrumento de la divinidad (christotokos), pero no la divinidad en sí.
En el 431, el Primer Concilio de Éfeso condenó a Nestorio, y más tarde, en el Primer Concilio de Calcedonia, en el 451, el Nestorianismo fue definitivamente condenado como herejía, dando lugar al Cisma nestoriano, donde las iglesias que seguían tal orientación se separaron de la Iglesia Ortodoxa. En agosto de 435, Teodosio II proclamó un edicto que exhortaba a Nestorio al monasterio del Gran Oasis de Hibis (ahora al-Khargah, Egipto), donde murió poco después. La secta continuó floreciendo en Arabia, Siria y Palestina, con misiones en China, India y Egipto. Este, sin embargo, se dividió en el siglo XVI, con un grupo, conocido hoy como los católicos caldeos, volviendo al rito de la Iglesia católica, mientras que el otro mantuvo sus antiguas tradiciones. El rito nestoriano sobrevive en la Iglesia de Oriente, sección cristiana que predomina en Siria, Turquía, Irán e Irak e India.
Bibliografía:
Nestorianismo. Disponible en
TOCHETTO, Alexandre. Nestorianismo. Disponible en
