Olor – Sistema olfativo – Biología

O sentido olfativo se encarga de decodificar los estímulos físicos y químicos olorosos del entorno. Las moléculas de la sustancia se evaporan y, por tanto, quedan suspendidas en el aire, alcanzando el aparato sensorial del oler, donde son recogidos por los receptores.

Los receptores, llamados neuronas receptoras olfativas, son neuronas con una dendrita redondeada y se localizan en el epitelio de la porción superior de las cavidades nasales, presentan los cilios olfatorios. Hay alrededor de 10 millones de células olfativas que son capaces de detectar miles de tipos de olores. Las moléculas de olor reaccionan con los cilios olfativos, promoviendo así la estimulación del receptor. Cada receptor tiene un axón en su extremo, capaz de establecer sinapsis con una célula del bulbo olfatorio en la base del cerebro.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Anatomía del sistema olfatorio. Ilustración: Blamb / Shutterstock.com

En el tejido epitelial del sistema olfativo existen glándulas que producen moco que, además de humedecer la superficie de la capa epitelial, actúa como neurotransmisor (coordina el latido del cilio) y disuelve las moléculas de olor.

La captación del olor se realiza a través de las fosas nasales, donde las moléculas son disueltas por el moco y dirigidas a los receptores, y al pasar por los cilios se inicia el impulso eléctrico. El impulso se conducirá luego a los bulbos olfatorios, que se encuentran en los lóbulos frontales del telencéfalo, y luego a los tractos olfatorios. Luego, los impulsos se llevan a la corteza cerebral, donde serán interpretados y almacenados por el cerebro.

El proceso de memoria de los olores es importante para la supervivencia del organismo humano, identificamos, reconocemos y seleccionamos los alimentos ingeridos por su calidad y necesidad. El comportamiento afectivo del sentido del olfato, como la sensación agradable y desagradable, influye en las papilas gustativas.

Trastornos del sistema olfativo.

Las alteraciones en el sistema olfativo pueden comprometer el olfato. Se clasifican en tres grupos:

  • Deficiencias conductoras: son las deficiencias causadas por una obstrucción en la cavidad nasal que hace que los estímulos olfativos no lleguen a la mucosa olfativa. Con este bloqueo, el aire no puede llegar a las regiones superiores de la cavidad nasal. Los cambios anatómicos en la cavidad nasal, como la hipertrofia de la concha y la desviación del tabique, y las patologías nasosinusales (rinitis alérgica, poliposis nasal y tumores) son ejemplos de este tipo de trastornos.
  • Sensorineurales: son lesiones en el neuroepitelio o en el nervio olfatorio. Hay dos tipos: epitelial y neural. Las alteraciones sensoriales pueden ser causadas por infecciones de las vías respiratorias superiores, quimioterapia, uso de drogas intranasales (cocaína, por ejemplo) y selinidad. Los trastornos neurales son causados ​​por: lesión cerebral traumática (daño a los nervios olfatorios). Como neurosensorial, la exposición a sustancias tóxicas (plomo, amoniaco, ácido sulfúrico, disolventes, pesticidas, entre otros) puede ser causa del trastorno y de algunas enfermedades, como diabetes mellitus, enfermedad de Alzheimer, Parkinson, demencias, ictus y esclerosis múltiple. .
  • Central: son lesiones en el bulbo, el tracto olfatorio y las rayas, y también en algún lugar de los centros corticales del sentido del olfato. Una fuente de este tipo es la asociación de dos o más causas juntas.

Aún existen otras causas que pueden conducir a la alteración del sentido del olfato, como el uso de algún tipo de medicación, esquizofrenia, epilepsia, dolor de cabeza y depresión.

La disminución de la percepción del olor se llama hiposmia y el aumento, hiperosmia. Cuando existe una distorsión del poder olfativo, se denomina disosmia, y puede ser de dos tipos: parosmia (con estimulación ambiental) y fantosmia (sin estimulación ambiental). La anosmia es la pérdida completa de la percepción del olor.

Referencias

JÚNIOR, AS et al. Trastornos del olfato. RBM ORL, v. 3, n. 3, pág. 78-84, 2008.

BARBEITOS, CLP Percepción del olfato: hojas que no guardé. Revista de arte.

NETO, FP y col. Anomalías sensoriales: olfato y gusto. Int Arch Otorhinolaryngol, v. 15, pág. 350-8, 2011.

TORTORA, GJ; GRABOWSKI, SR Cuerpo humano: fundamentos de anatomía y fisiología. 6. Ed. Porto Alegre: Artmed, 2006.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *