Entre las intervenciones de la Operación Northwoods estuvieron el asesinato de refugiados de Cuba, el sabotaje de barcos y aviones comerciales cubanos, actos de terrorismo contra ciudades estadounidenses y la destrucción de un barco estadounidense. Un libro en el que se revelaron estas acciones está escrito por James Bamford. Con el título «cuerpo de secretos«, la obra de Bamford, periodista de investigación, cuenta los detalles de las operaciones y revela secretos sobre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la mayor agencia de inteligencia y espionaje de Estados Unidos.
A pesar de planificar la mayoría de los ataques y manipular la opinión pública, la NSA no fue la única responsable de la Operación Northwoods. En marzo de 1962, Robert McNamara, entonces secretario de Defensa de los EE. UU., recibió expedientes sobre las acciones de Northwoods, que habían sido aprobados por unanimidad por las fuerzas armadas de los EE. UU.
Con la ejecución de los atentados terroristas orquestados por la Operación Northwoods, Estados Unidos atribuiría la muerte de ciudadanos estadounidenses a Fidel Castro, quien, junto con el Che Guevara y Camilo Cienfuegos, había instituido una revolución socialista en Cuba. Vinculados a las principales cadenas de televisión estadounidenses, los militares pretendían manipular la opinión pública para una invasión a la nación cubana. Para ello, se desarrollaron planes para introducir una ola de terrorismo en las principales ciudades estadounidenses como Washington y Miami, entre otras. La prensa estadounidense promovería una supuesta red de terror que involucra a los «comunistas cubanos».
En uno de los extractos del libro de Bamford, es posible analizar cuál era la verdadera intención de los altos mandos militares estadounidenses en ese momento: “Esta campaña de terror estaría dirigida contra los refugiados cubanos en EE.UU. Hundiríamos un barco cargado de refugiados cubanos que se dirigían a Florida (real o simulado). Podríamos atentar contra la vida de cubanos residentes en EE.UU. , incluso hasta el punto de herirlos, en ocasiones eso será ampliamente publicitado.Hacer estallar algunas bombas plásticas en lugares estratégicos, arrestar a algunos agentes cubanos y divulgar documentos, previamente elaborados, para demostrar la participación de Cuba, serviría para difundir la imagen de un irresponsable. gobierno cubano».