Orden –

Inicialmente, en Hispanoamérica, la base económica era la explotación de la mano de obra indígena, en dos formas diferentes: la mita y la pedido. Para comprender este proceso, es necesario conocer la visión de los colonos sobre los nativos. Para él, los indios no eran más que una raza primitiva derrotada, ya él le correspondía civilizarlos, aunque fuera a través de métodos obligatorios. Además, nacieron condenados a la esclavitud, ya que descendieron de Cam, hijo de Noé, que corrió la misma suerte.

Por tanto, era natural que fueran entregados como esclavos a los españoles. Por no hablar del propio mecanismo del mercantilismo, que exigía el colonialismo y la política de esclavitud como sus principales requisitos, aunque la Metrópoli prohibió la esclavitud de los indígenas, permitiendo solo más tarde la esclavitud de los negros africanos. Así, dentro de este contexto, la encomienda consistió en un tipo de trabajo indígena obligatorio, particularmente encontrado en áreas rurales. Como la Iglesia no estaba de acuerdo con esta forma de esclavitud, los dueños de estos trabajadores intercambiaron el trabajo de los indígenas por su catequesis, además de pagar un tributo a la Corona por este derecho.

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De esta manera el clero quedó satisfecho y todos ganaron, a excepción de los indios, quienes además de trabajar obligatoriamente para sus amos, mientras vivían y no recibían nada a cambio, aún tenían que convertirse por la fuerza al cristianismo y renunciar a sus creencias. , a su propia cultura. Este proceso tuvo lugar principalmente en la Hispanoamérica colonial, principalmente entre los incas y aztecas, personas con una rica vida cultural y que podían ofrecer una gran fuerza de trabajo, antes de que la encomienda fuera sucedida por la mita.

La reina Isabel, en 1503, instituyó la primera ley de encomienda. Bajo este aspecto inicial, fijó legalmente el contrato de este trabajo obligatorio, siempre y cuando fueran libres, no esclavos, aunque la contradicción aquí es más que explícita. Muchos empleados de la metrópoli utilizaron una estrategia conocida como «repartimiento», mediante la cual podían complementar su salario con el derecho a emplear esta fuerza laboral obligatoria.

¿Cómo se organizó esta forma de trabajo? Los llamados ‘encomenderos’ reunían a los grupos indígenas en sus lugares de trabajo y en este espacio fueron adoctrinados por misioneros que normalmente formaban parte de las órdenes religiosas más comunes en ese momento. Después de todo, los nativos todavía tenían que satisfacer las necesidades de sus adoctrinadores. Pero fue de ellos de donde surgieron las denuncias sobre los malos tratos a los que fueron sometidos estos trabajadores por los ‘encomenderos’.

Estas denuncias, sumadas al catastrófico genocidio de pueblos indígenas ocurrido durante este período, llevaron al agotamiento de esta fórmula de trabajo a fines del siglo XVII. Sin embargo, esto no impidió que la encomienda sobreviviera en algunos puntos del siglo XVIII. Poco a poco, esta forma de trabajo obligatorio se fue transmutando en otro tipo de esclavitud, la de los negros traídos a la fuerza desde África.

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