Papa Bonifacio III – Biografías

Bonifacio III fue el Papa número 66 en la historia de la Iglesia Católica.

Nacido en Roma en el año 540, Bonifacio era hijo de Juan Cataadioce, un romano de ascendencia griega. Se dedicó a la vida religiosa desde temprana edad y fue ordenado diácono, cargo que ocupó durante muchos años. Su actuación religiosa, sin embargo, sólo se hizo realmente significativa cuando fue enviado por el Papa Gregorio I a Constantinopla para servir como legado, en el año 603. Su actuación parece haber impresionado no sólo al Papa, sino también al Emperador Focas, quien reconoció su prudencia en resolviendo el problema de diversas cuestiones. Tres años después, su nombre ya había resonado por sus hazañas y Bonifacio fue nombrado sucesor del Papa Sabiniano. Incluso todavía en Constantinopla, fue elegido el 19 de febrero de 607.

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LA Papa Bonifacio III Enfrentó grandes dificultades para regresar a Roma. El regreso se demoró tanto que se creó un debate sobre los motivos del retraso y la viabilidad de ejercer su cargo en Constantinopla. Algunos investigadores argumentan que el Papa Bonifacio III se negó a asumir el cargo hasta que se probara que su elección había sido justa y libre. Su interés por elecciones libres de injerencias externas estaba latente, como lo demostraron sus principales acciones como Papa.

Después de asumir el cargo, el Papa Bonifacio III convocó un concilio en Roma en el que prohibió cualquier discusión sobre la sucesión de un Papa que todavía estaba vivo, bajo pena de excomunión. También dictaminó que los pasos para elegir un sucesor solo podrían tomarse tres días después del entierro del difunto Papa. Ambas iniciativas tuvieron un gran impacto en la elección papal. Pero, además, sus estrechas relaciones con el emperador Focas fueron fundamentales para restaurar la idea de que el apóstol Pedro debía ser la cabeza de todas las Iglesias. Esta medida simbólica garantizó al Obispo de Roma el título de Obispo Universal, superando a otros religiosos que pretendían esta identificación.

Debido a las importantes medidas del Papa Bonifacio III, algunos investigadores argumentaron que habría sido el fundador efectivo de la Iglesia Católica. Pero hoy se entiende que sus acciones solo reforzaron las medidas anteriores de Justiniano, quien dio reconocimiento legal a la primacía del pontificado romano.

Dirigió la Iglesia por menos de un año, ya que murió el 12 de noviembre de 507. Sin embargo, sus acciones dejaron un gran legado para la institución religiosa y ciertamente contribuyeron a que la Iglesia Católica tomara el lugar del fragmentado Imperio Romano como principal titular del poder político en la Edad Media. Su sucesor fue Papa Bonifacio IV.

Fuentes:
DUFFY, Eamon. Santos y pecadores: Historia de los Papas. São Paulo: Cosac & Naify, 1998.
FISCHER-WOLLPERT, Rudolf. Los Papas y el Papado. Petrópolis: Editora Vozes.
THOMAS, PC Una Historia Compacta de los Papas. BYB de San Pablo, 2007.

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