Patrística – Escuela Patrística – Filosofía

La escuela patrística, o simplemente patrístico, fue una corriente filosófica y período de la filosofía, coincidiendo con los primeros siglos de la era cristiana, en el que el desarrollo filosófico fue realizado por filósofos, sacerdotes de la Iglesia Católica, designando un grupo de sacerdotes o una obra desarrollada por ellos. Teniendo a Agustín de Hipona como su principal filósofo, tenía como uno de sus principales objetivos la racionalización de la fe cristiana.

La patrística fue también una reacción al desarrollo filosófico y teológico de los árabes, que desde hacía mucho tiempo habían desarrollado una estrecha relación con la filosofía de Aristóteles. Destacamos obras en el sentido de ofrecer una argumentación ontológica y lógica para la defensa de la existencia de un Dios único y omnipotente, según la teología cristiana, pero también buscando comprender el formato y la justificación de la fe cristiana, que ayudó en el desarrollo de la fe cristiana. la teología como disciplina independiente.

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Comenzando con discusiones más enfocadas en la relación entre cristianismo y judaísmo y el establecimiento canónico del Antiguo Testamento, evolucionó rápidamente para evaluar la consistencia de la fe en términos doctrinales, buscando fortalecer su establecimiento en el Imperio Romano cristianizado.

El período de la escuela patrística se divide normalmente entre antes y después del primer concilio de Nicea. El objetivo de este concilio fue obtener un consenso entre las diferentes vertientes del cristianismo y su estudio, se estableció la cuestión de la naturaleza del mesías cristiano y su relación con Dios, conduciendo así a una estandarización del punto de partida de las obras filosóficas. del tiempo.

En algunos casos, el período se divide según la vida y obra de su pensador más importante, Agustín. El platonismo, una doctrina derivada de la filosofía idealista del filósofo griego Platón, fue el método de proceder más popular en el período anterior a Agustín. Los platónicos cristianos, como se les conoció, sostenían que la esencia y el fundamento de la vida debía ser la fe. Por fe, no por razón, los hombres tomarían decisiones en sus vidas y harían juicios morales. En este aspecto destacan Clemente de Alejandría y Orígenes.

Agustín surge como un reformulador de la filosofía patrística, explorando temas que estaban más allá de las cuestiones del platonismo cristiano y buscando la justificación de la fe en la razón. Exploró el tema del libre albedrío, defendiendo que la Gracia Divina sería el elemento garante de la libertad humana. También formuló la doctrina del pecado original y la teoría de la guerra justa. Agustín también utilizó argumentos escépticos, especialmente en su refutación de la corriente filosófica conocida como académicos.

En cuanto a su teoría del conocimiento, contrariamente a Platón, Agustín defendió que el testimonio de otras personas, incluso cuando no nos aporta información verdadera o verificable, puede aportarnos nuevos conocimientos. Desarrolló además el «argumento de la analogía a otras mentes» como una solución estándar al problema de otras mentes, anticipándose a un debate que sería llevado a cabo, con más énfasis, por Descartes, siglos después.

Después de Agustín, los filósofos patrísticos ya tenían una historia de grandes discusiones y una estructura más robusta como base de su pensamiento. En este período, se destaca Anselmo de Aosta quien, entre otras obras, formuló un argumento ontológico a favor de la existencia de Dios que aún hoy permanece en discusión. Una de las razones es que, aunque puede ser rechazado en su conjunto, todavía no ha sido posible refutarlo basándose únicamente en la lógica. Aunque la razón llegó a jugar un papel más relevante en los desarrollos de este período, todavía permanece subordinada a la fe. La importancia de la inteligencia y el conocimiento se da en la medida en que debemos evitar la adhesión a la fe, ya sea pasiva o injustificada. Por tanto, la razón debe moderar la inteligencia humana para justificar y comprender la fe.

Referencias bibliográficas:

DROBNER, Hubertus. Manual de Patrología. Petrópolis: Voces, 2003.

HIRSCHBERGER, Johannes. Historia de la Filosofía en la Edad Media. Trans. Alexandre Correia. São Paulo: Herder, 1966.

McGrath, Alister. 1998. Teología histórica: una introducción a la historia del pensamiento cristiano. Oxford: Blackwell Publishers. Capítulo 1 ‘El período patrístico, c. 100-451.

SPINELLI, Miguel. Helenización y recreación de significados: filosofía en la época de expansión del cristianismo, siglos II, III y IV. Segunda edición revisada y ampliada. Caxias do Sul: EDUCS (Editorial de la Universidad de Caxias do Sul), 2015.

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