perineo o suelo pélvico –

Región que constituye el piso de la pelvis pequeña, donde se ubican los genitales externos y el ano. (PNA perineo).

El orificio del perineo, en forma de diamante, está casi totalmente bloqueado por músculos y aponeurosis; sólo deja pasar los órganos genitourinarios y el canal anal. Los músculos forman varios planos: músculos profundos (músculos elevadores del ano e isquiococcígeos); medio (músculo transversal profundo del perineo y esfínter de la uretra); superficial (esfínter anal, músculos transversales superficiales, bulbo e isquiocavernoso, constrictor de la vulva en las mujeres).

El perineo de la mujer aparece, visto desde el exterior y en posición ginecológica, como una zona triangular con, de adelante hacia atrás, la vulva y el margen del ano, separados por un puente cutáneo. Incluye las glándulas de Bartholin y el aparato eréctil del clítoris, ubicado debajo de las aponeurosis. Entre la vulva y el ano, un área perineal fibrosa es un elemento de apoyo esencial para los genitales internos. La destrucción de esta zona expone al prolapso (descenso de órganos). Ciertas anomalías del perineo, como una distancia demasiado corta entre el ano y el pubis, la mala calidad de los tejidos o los edemas facilitan su desgarro durante el parto. Para prevenir esto, se lleva a cabo una episiotomía (sección quirúrgica del perineo). La reconstitución quirúrgica del perineo se llama colpoperineorrafia.

El perineo del hombre incluye, al frente, la inserción de la base del pene, donde la uretra se engancha tan pronto como sale del esfínter, el escroto que contiene los testículos, un rafe mediano (línea de piel que sobresale) y el ano.

Ver : episiotomía, prolapso genital.

Rehabilitación del perineo

Rehabilitación del perineo


El perineo se debilita por el embarazo, debido a la presión abdominal, luego por el parto, que estira los músculos. Las posibles consecuencias son la aparición de pérdidas urinarias durante un esfuerzo (tos, risas, relaciones sexuales, etc.).

La rehabilitación del perineo se ofrece de 6 a 8 semanas después del parto después de un examen del tono de los músculos perineales realizado por la partera. Este es un paso clave para restaurar su tono, que ahora se ha convertido en algo común. La rehabilitación realizada por parteras o fisioterapeutas especializados puede ser manual o instrumental. Precede a la rehabilitación abdominal.


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