Perspectivismo – que es, Perspectivismo amerindio – Filosofía

O Perspectivismo en las humanidades hace referencia a dos escuelas teóricas: la primera, filosófica, se remonta al pensador alemán Gottfried Leibniz y fue extensamente desarrollada por el también alemán Friedrich Nietzsche. El segundo, desarrollado en las últimas décadas en el campo de la antropología, fue teorizado principalmente por los brasileños Eduardo Viveiros de Castro y Tânia Stolze Lima. Aquí, nos centraremos en la segunda escuela, específicamente llamada “Perspectivismo amerindio”.

Para comprender el giro perspectivista, debemos comenzar con la estructura de los mitos amerindios (los pueblos nativos americanos), con sus narrativas (cosmologías) de una época en que las múltiples entidades del cosmos compartían una especie de condición humana indistinta y que , por esta condición, fueron capaces de comunicarse entre sí. Estos mitos también describen una época en la que esta condición humana general se rompe y las especies se separan, es decir, hombres, animales, plantas, espíritus y otros seres asumen los diferentes cuerpos que habitan hasta el día de hoy. Sin embargo, este momento inicial de una condición humana extendida no ha sido totalmente olvidado, siendo la caza y la práctica chamánica momentos ejemplares donde se vuelve a percibir esta humanidad compartida, ya que en estas prácticas sería posible retomar ese estado humano ancestral, y, por tanto, la recuperación de las almas de animales, objetos, espíritus y otros seres.

Es en este punto donde comienza el trabajo del perspectivismo en sí, ya que la apariencia no humana de estos seres no sería más que un manto o piel que escondería el trasfondo humano común. El cuerpo y la piel, en estos casos, determinaban un punto de vista particular. Así, a diferencia de una separación entre una esencia humana externa y una forma externa no humana (de animal, artefacto, espíritu, etc.), estas cosmologías amerindias presuponen una postura de relaciones radicalmente diferente de las relaciones clásicas: incluso si los humanos las ven como animales. , estos animales y otros seres se ven a sí mismos como humanos, viviendo en condiciones similares a las humanas; esto significa, en última instancia, que tienen una vida social como la de los habitantes de las aldeas amerindias. A veces ven al humano como un enemigo, a veces los perciben como depredadores. Así, si la humanidad es esa condición reflexiva de un sujeto sobre sí mismo, la animalidad no es más que un atributo de un cuerpo visto desde una perspectiva externa.

Este cambio de perspectiva es profundo: es un cambio ontológico, que implica una inversión de la relación entre cultura y cuerpo tal como la operamos en las sociedades occidentales. La oposición entre multinaturalismo (diferentes cuerpos que comparten una condición humana y cultural común) y multiculturalismo (un mismo cuerpo y realidad considerados por diferentes puntos culturales) se pone patas arriba. Es esta inversión la que provoca una situación relacional transformada, es decir, conduce al perspectivismo, ya que el orden del mundo se toma en relación a un ser específico (hombre, jaguar, árbol, etc.), y ya no en términos de su carácter universal. De hecho, la propia relación entre lo universal y lo particular, la cultura y la naturaleza pierde su sentido, ya que, tal como la conocemos, responden a nuestros patrones de ordenación de la realidad que, como hemos visto, son distintos a los de los pueblos amerindios. Finalmente, el multiculturalismo, considerando este cambio, implica el relativismo, ya que no se trata de una mera elaboración cultural, sino, como se dijo, de los propios seres y cuerpos que se toman como perspectiva referencial.

Fuentes:

Lima, Tania Stolze. Los dos y su múltiple: reflexiones sobre el perspectivismo en una cosmología tupí. Mana 2.2: 21–47, 1996.

Viveros de Castro, Eduardo. Metafísica caníbal. São Paulo: Cosac Naify, 2015


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *