Política de buena vecindad: todos los asuntos

LA Política de buen vecino fue una política exterior estadounidense para América Latina implementada durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt.

Esta estrategia consistió en abandonar la intervención militar en los países del continente americano y reemplazarla por la diplomacia y la aproximación cultural.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Origen de la política de buena vecindad

La política del Buen Vecino tenía como objetivo cambiar la imagen intervencionista de Estados Unidos por la de un “buen vecino”.

Por eso, en lugar de otorgar el derecho a intervenir militarmente en los países latinoamericanos, Estados Unidos prefirió utilizar la diplomacia.

De esta manera, los estadounidenses garantizaron el suministro de materias primas y un mercado para sus productos, ya que Europa estaba en crisis a causa de la Crisis de 1929.

También deseaban disminuir la influencia de Alemania en el continente y así asegurar una zona de aliados en esta área que estaba tan cerca de ellos geográficamente.

De esta manera, un grupo de empresarios comenzó a formular una estrategia de aproximación política para América Latina, que será adoptada por el gobierno de Franklin Delano Roosevelt (1933-1945).

La política del Buen Vecino estuvo dirigida especialmente a Cuba, Venezuela, México, Argentina y Brasil.

La Política de Buena Vecindad y Brasil

Getúlio Vargas y Franklin Roosevelt se encuentran en Natal, RN
Getúlio Vargas y Franklin Roosevelt se reúnen en Natal (RN), en enero de 1943, para decidir la participación de Brasil en la Segunda Guerra Mundial.

La política del Buen Vecino estadounidense coincidió con el gobierno de Getúlio Vargas en Brasil.

Aunque la administración Vargas tuvo inclinaciones fascistas y nacionalistas, la corriente pro estadounidense terminó imponiéndose.

Getúlio Vargas negoció préstamos con los estadounidenses para modernizar el parque industrial brasileño. A cambio, garantizó la entrada de productos estadounidenses y el suministro de materias primas.

Asimismo, en materia de política exterior, Brasil, en un primer momento, se declaró neutral ante la guerra y, luego, participó en el conflicto.

Es importante recordar que fueron perseguidos quienes simpatizaban con el nazismo y el fascismo en Brasil, así como las escuelas que enseñaban en un idioma extranjero.

Buena política de vecindad y cultura

Cartel de la película de Walt Disney
Cartel de la película de Walt Disney, «Saludos Amigos», desde 1942, presentó América Latina a los estadounidenses

El lado más visible de la política del Buen Vecino es el cultural.

Brasil fue visitado por grandes nombres de la cultura estadounidense como el actor y director Orson Welles (1915-1985) y Walt Disney (1901-1966). Esto crearía el personaje Zé Carioca, un loro brasileño, que sería el anfitrión del Pato Donald en Río de Janeiro en la película. «Acuarela del Brasil», con música de Ary Barroso (1903-1964).

A su vez, varios artistas brasileños como Carmem Miranda (1909-1955) y el músico Heitor Villa-Lobos (1887-1959) se trasladaron a Estados Unidos para colaborar en la industria cinematográfica.

El cineasta Luiz Carlos Barreto (1928) también fue a Hollywood a trabajar como una especie de consultor, para ver si las películas realizadas no «ofenden» a los latinos.

Carmen miranda

La gran estrella de la época fue la cantante y actriz Carmen Miranda. El artista ya era un fenómeno de la música brasileña y logró ganarse a los estadounidenses participando en musicales en Broadway e innumerables películas en Hollywood.

Se critica que contribuyó al estereotipo de la latinoamericana que canta, baila y se viste de manera exótica.

Consecuencias de la política de buena vecindad

Los años de la política del Buen Vecino dejaron una profunda huella en la cultura brasileña, convirtiéndose Estados Unidos en el referente cultural del país.

Incluso los hábitos alimentarios se han modificado con la inclusión de bebidas como batido de leche, refrescos, hamburguesas y otras especialidades de la cocina americana en la vida diaria brasileña.

La política del Buen Vecino terminó después del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1946. América Latina no era la prioridad de los estadounidenses, pues ya se la consideraba suficientemente conquistada en términos políticos y económicos.

El continente solo se convertiría en un objetivo de preocupación después de la Revolución Cubana, ya que se temía que la región cayera bajo la esfera de influencia de la Unión Soviética.

Lea sobre este tema:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *