Lleva el nombre de Política energética brasileña los lineamientos establecidos por el gobierno federal para administrar y explotar los recursos del territorio nacional de la mejor manera posible, con el fin de alimentar a la industria, el comercio y la población en general.
La energía es un tema estratégico no solo para Brasil, sino para todas las demás naciones, que debe tratarse con cautela. Brasil tiene una de las matrices energéticas más limpias del mundo, con más del 45% de toda la energía utilizada en el país generada a partir de fuentes renovables. El mundo utiliza el 81% de los combustibles fósiles y solo el 13% de las fuentes renovables. En contraste, Brasil utiliza el 53% de los combustibles fósiles frente al 81% del promedio mundial y el 45% de las fuentes renovables frente al 13%.
Las agencias gubernamentales responsables de los temas energéticos en el país son:
- Ministerio de Minas y Energía, vinculado directamente al Poder Ejecutivo, responsable de la elaboración de normas, seguimiento y evaluación de programas federales, además de implementar políticas específicas para el sector energético;
- Consejo Nacional de Política Energética (CNPE), dotado con la atribución de proponer políticas y medidas nacionales para el sector al Presidente de la República;
- Departamentos de planificación y desarrollo energético; de electricidad; petróleo, gas natural y combustibles renovables; la empresa de investigación energética (EPE), cuya finalidad es prestar servicios en el área de estudios e investigaciones que apoyarán la planificación del sector energético.
El Ministerio de Minas y Energía también tiene como autarquías vinculadas, las agencias Nacionales de Energía Eléctrica (Aneel) y Petróleo (ANP), además del Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM).
Otros organismos gubernamentales son responsables de atender los temas relacionados con la energía brasileña y sugerir cambios en la forma en que se explora y utiliza, buscando lo “mejor” para el futuro del país. El gran problema es la eficiencia y el enfoque de estas acciones.
Actualmente, perseguir la reestructuración del sector energético será uno de los temas clave para asegurar las inversiones en el sector energético, acumulando lo suficiente para satisfacer la creciente necesidad de combustible y electricidad. Además, es importante que las acciones gubernamentales en este ámbito se realicen desde una perspectiva que favorezca un futuro sostenible, es decir, garantizando la disponibilidad de recursos para las generaciones futuras.
La ausencia de una política energética más efectiva por parte del gobierno puede comprometer todo el desarrollo del país, además de retrasar la expansión de la oferta, «ensuciando» la matriz, ya que la falta de planificación puede dar cabida a térmicas fósiles con altos niveles de emisiones emisiones de gases de efecto invernadero.
Bibliografía:
Políticas energéticas brasileñas. Disponible en: