Principio de Gause – Exclusión competitiva – Ecología

Cuando especies de la misma comunidad biológica exploran nichos ecológicos muy similares, se crea una competencia entre ellas por los recursos menos disponibles en el medio ambiente. Es común, por ejemplo, que las especies de plantas cuyas raíces utilicen la misma porción del suelo para competir por el agua, los minerales y otros recursos.

Sabiendo esto, el biólogo ruso Georgyi Frantsevich Gause formuló el Principio de Gause, o comienzo de exclusión competitiva, teoría según la cual los nichos ecológicos son exclusivos para cada especie, y para que dos o más de ellas coexistan en un mismo hábitat, es necesario que sus nichos tengan características diferentes y suficientes.

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Gause propuso esta teoría en base a varias observaciones que lo llevaron a concluir que, si dos o más especies exploran exactamente el mismo nicho ecológico, la competencia que se establece entre ellas es tan abrupta que la convivencia se vuelve imposible. Así, la competencia entre especies de un mismo nicho puede dar lugar a 3 situaciones diferentes:

  1. La escasez de recursos lleva a una de las especies a la extinción (de ahí el término principio de exclusión competitiva).
  2. Una de las especies es expulsada de ese hábitat y migra a otro territorio en busca de recursos que garanticen su supervivencia.
  3. Una o todas las especies modifican su nicho ecológico para que ya no compitan por recursos limitados.

En 1934, Gause observó el comportamiento de especies del protozoo Paramecio y encontré que cuando el Paramecium caudatum y el Paramecium aurelia se cultivaron en tubos de cultivo separados, se desarrollaron normalmente. Sin embargo, cuando se cultivan juntos, la población de Paramecium cautaum se extinguió del medio ambiente por la competencia.

En contraste, la especie Paramecium caudatum y Paramecium bursaria pudieron vivir en el mismo medio de cultivo, ya que exploraron diferentes nichos ecológicos: el primero vive libre en el líquido, mientras que el otro ocupa regiones de las paredes del tubo. Esta diferencia de nicho fue suficiente para evitar una competencia más severa entre las especies, lo que llevaría a la extinción de una de ellas.

Numerosos estudios científicos realizados con diferentes especies confirman el principio de Gause. Uno de ellos se realizó con dos especies de cormoranes (que en Brasil se conocen como cormoranes): el cormorán abubilla y el cormorán negro. Estas aves marinas ocupan los mismos territorios y buscan su alimento en los mismos ambientes acuáticos. Los estudios del comportamiento de estas aves revelaron que el cormorán abubilla se alimenta del plancton presente en aguas menos profundas, mientras que el cormorán negro se alimenta de peces y camarones que se encuentran en regiones más profundas del mar.

Aunque las dos especies de cormoranes ocupan el mismo hábitat, explotan suficientes nichos ecológicos diferentes para que puedan coexistir, lo que confirma el principio de Gause.

Referencias:
http://www.rc.unesp.br/atho/5eco.pdf
AMABIS, José Mariano, MARTHO, Gilberto Rodrigues. Biología volumen 3. São Paulo: Moderna, 2004.

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