Productores – Organismos autótrofos – Ecología

Organismos productores son aquellos que, a través de moléculas inorgánicas, son capaces de sintetizar su propio alimento (llamado autótrofos). Constituyen el primer nivel trófico de las cadenas alimentarias y son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas.

Casi la mayoría de los organismos productores están realizando la fotosíntesis y pueden ser plantas, algas, cianobacterias, protistas y otros organismos unicelulares capaces de utilizar la luz como fuente de energía para su propia supervivencia. Una pequeña parte de los productores utiliza energía química procedente de la oxidación de moléculas como fuente de energía. Estos organismos, exclusivamente bacterias, realizan la quimiosíntesis. Un ejemplo de una cadena alimentaria mantenida por quimiosíntesis son los respiraderos hidrotermales del océano profundo. En estos lugares, las bacterias usan sulfuro de hidrógeno (HdosS) de vapores hidrotermales y dióxido de carbono (COdos) disuelto en agua gracias a la respiración de otros organismos para sintetizar compuestos orgánicos.

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Los organismos productores pueden verse limitados por factores abióticos en el ambiente en el que viven, afectando así su capacidad de desarrollo y supervivencia, lo que impacta todos los demás niveles tróficos. Los estudios señalan que algunos nutrientes específicos son limitantes en los ecosistemas terrestres y acuáticos: nitrógeno y fósforo. Además de ellos, los cambios en la cantidad de lluvia, la disponibilidad de agua, la temperatura y la humedad son los principales factores que afectan a los organismos productores.

Algunos ecosistemas globales son más productivos que otros debido a las condiciones en las que se insertan los organismos productores, lo que permite una mayor eficiencia en la síntesis de materia orgánica.

En los océanos, la mayor producción primaria se encuentra cerca de los continentes, ya que la escorrentía de los ríos es el principal aporte de nutrientes de una fuente externa que reciben los océanos. Los arrecifes de coral son lugares con un conjunto de características propicias para una gran producción primaria: densidad de organismos productores, aguas relativamente poco profundas que se mantienen cálidas durante todo el año y una gran concentración de nutrientes disueltos en el agua. También debe tenerse en cuenta la concentración de clorofila en los océanos, que se produce en un gradiente latitudinal. En las zonas templadas, el fitoplancton tiene picos de producción en primavera y otoño, cuando la incidencia de luz es buena y las aguas superficiales presentan una alta concentración de nutrientes. En verano e invierno, la producción primaria disminuye a medida que las incidencias de luz alta y baja, respectivamente, afectan negativamente al fitoplancton. En las zonas tropicales, la alta incidencia de luz durante todo el año genera una estratificación térmica del agua (denominada termoclina) que evita la mezcla de aguas profundas ricas en nutrientes con aguas superficiales empobrecidas. Por tanto, estas regiones tienen una baja productividad anual. En las zonas polares, el factor limitante es la luz, no los nutrientes. En verano, cuando la incidencia de la energía solar es mayor, hay picos en la producción primaria.

En los ambientes terrestres, los ecosistemas de mayor producción son los manglares, pantanos y pantanos, seguidos de los bosques tropicales y templados. Los lugares con menor producción primaria son los desiertos, la tundra y las regiones alpinas, todas las cuales presentan condiciones físicas que dificultan el crecimiento de organismos productores, ya sea por temperaturas extremas o por la baja concentración de nutrientes y estrés hídrico.

Referencias:

Behrenfeld, MJ, O’Malley, RT, Siegel, DA, McClain, CR, Sarmiento, JL, Feldman, GC, Milligan, AJ, Falkowski, PG, Letelier, RM y Boss, ES, 2006. productividad oceánica. Nature, 444 (7120), página 752.

Dubilier, N., Bergin, C. y Lott, C., 2008. Diversidad simbiótica en animales marinos: el arte de aprovechar la quimiosíntesis. Nature Reviews Microbiology, 6 (10), p.725.

Hall, SR, Smith, VH, Lytle, DA y Leibold, MA, 2005. Restricciones sobre la estequiometría N: P del productor primario a lo largo de los gradientes de la relación de suministro N: P. Ecología, 86 (7), págs.1894-1904.

Whittaker, RH y Likens, GE, 1973. Producción primaria: la biosfera y el hombre. Ecología humana, 1 (4), págs. 357-369.

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