Prosopagnosia: incapacidad para reconocer rostros

LA prosopagnosia, también conocida como ceguera de rasgos, es un trastorno neurológico que se caracteriza por la incapacidad para reconocer rostros, aunque la capacidad para reconocer objetos puede permanecer inalterada.

Los estudios indican que 1 de cada 50 personas presenta este trastorno en algún grado y se cree que es hereditario. Hasta hace poco, la prosopagnosia estaba relacionada solo con algunas lesiones cerebrales o trastornos neurológicos que afectan regiones específicas del cerebro.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

A lo largo del siglo XIX, se han informado estudios sobre la incapacidad para reconocer rostros, incluidos estudios de casos de Hughlings Jackson y Chracot. Sin embargo, el término prosopagnosia fue acuñado recién en 1947 por el neurólogo alemán Joachim Bodamer, quien describió tres casos de este trastorno.

El tratamiento debe tener como objetivo ayudar al individuo a desarrollar estrategias compensatorias, como por ejemplo, identificar a las personas característica por característica, estrategia que incluya puntos secundarios, como la ropa, el color del cabello, la forma del cuerpo, la voz, entre otros.

Esta condición puede ser socialmente discapacitante, ya que los pacientes con prosopagnosia a menudo no pueden reconocer a amigos, familiares y compañeros de trabajo.

Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Prosopagnosia
http://www.ninds.nih.gov/disorders/prosopagnosia/Prosopagnosia.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/Prosopagnosia

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse para reemplazar un diagnóstico médico realizado por un profesional calificado. Los autores de este sitio web están exentos de cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.
Archivado en: Enfermedades, Neurología

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *