Tabla de contenidos
Infección aguda o crónica de la próstata.
La prostatitis es una infección genitourinaria común que afecta a hombres de todas las edades, con especial frecuencia en los adultos jóvenes.
PROSTATITIS AGUDA
Es una infección aguda del parénquima prostático que produce un síndrome infeccioso de aparición súbita (fiebre a 40 ° C, escalofríos) y trastornos miccionales: ardor al orinar, polaquiuria (micción demasiado frecuente y escasa) que puede llegar hasta retención de la vejiga.
Diagnóstico
Un examen rectal de la próstata muestra que es doloroso y ha aumentado de tamaño. El diagnóstico se confirma mediante un examen citobacteriológico de la orina (ECBU), que permite destacar el germen responsable (la mayoría de las veces Gram-negativo), y posiblemente mediante una ecografía vesicoprostática; esto muestra un aumento en el tamaño de la próstata; las imágenes también revelan zonas de densidades diferentes y no homogéneas.
Tratamiento y complicaciones
El tratamiento se basa en la terapia con antibióticos incluso antes de que se conozcan los resultados de los exámenes. Se deben administrar antibióticos (más comúnmente fluoroquinolonas) durante 4-6 semanas para prevenir la recurrencia de la infección. Este tratamiento elimina rápidamente la fiebre y los trastornos miccionales.
Las complicaciones son raras: absceso de próstata, orquiepididimitis (inflamación de los testículos y el epidídimo), retención de orina en la vejiga.
PROSTATITIS CRÓNICA
Es una infección crónica del parénquima prostático debido a la presencia de microabscesos e inflamación significativa de la próstata. Se ve favorecida por una prostatitis aguda insuficientemente tratada, por una prostatitis aguda recurrente pero también por un estrechamiento de la uretra o un adenoma de próstata.
Signos y síntomas
La prostatitis crónica provoca muchos signos funcionales: dolor perineal, ardor al orinar, secreción uretral, dolor al eyacular, disminución de la potencia sexual, incluso trastornos mentales desencadenados por la cronicidad de los trastornos. El curso de la prostatitis crónica suele estar compuesto por sucesivos brotes infecciosos.
Diagnóstico
Se basa en el examen de la próstata por tacto rectal, que revela una próstata sensible con una superficie irregular. Se complementa con un examen citobacteriológico de la orina (ECBU), que muestra la presencia de gérmenes y pus, y con una ecografía, que permite detectar posibles cálculos prostáticos. Las radiografías (urografía intravenosa, uretrografía) permiten buscar una causa contribuyente (estenosis uretral, adenoma prostático).
Tratamiento y prevención
El tratamiento es difícil y, a veces, decepcionante; se basa en la prescripción de un antibiótico durante varias semanas, y de forma repetida, para esterilizar los focos microbianos intraprostáticos. Sin embargo, estos son difíciles de erradicar.