Pueblos nativos de América del Norte: que son, cultura, historia

Son considerados Pueblos nativos de América del Norte los que vivían en la región cuando llegaron los ingleses en el siglo XVI. Desde la llegada de diferentes europeos, los conflictos entre colonizadores y colonizados han marcado la historia de América del Norte. Fueron muchos los pueblos que vivieron en el actual territorio de los Estados Unidos de América: hubo cientos de grupos que se comunicaron en más de trescientos idiomas diferentes.

Entre los grupos indígenas más conocidos se encuentran los cherokees, los iroqueses, los algonquines, los comanches, los apaches, los esquimales, los chipwyangs, los crees, los cheienes, los sioux, entre otros. También es importante señalar que muchos grupos indígenas nombran o inspiran nombres de estados estadounidenses, tales como: Dakota, Illinois, Massachusetts, Iowa, Missouri y Delaware.

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Indios Sioux (aprox. 1865). Foto: Colección Everett / Shutterstock.com

Podemos destacar algunas prácticas de algunos de estos pueblos, como los esquimales e inuit, pueblos árticos que habitaban Norteamérica y los chipwyans y crees, en la misma región, en referencia a Canadá y Alaska, quienes dependían de la caza de renos, alces y castores para comida y ropa. Los Yorkses, que vivían en Norteamérica, ya en Estados Unidos, vivían de la corteza y las ramas de los árboles que utilizaban para fabricar herramientas y armas y para cazar para calefacción y comida, además de para la pesca y la agricultura. Otros pueblos, como los sioux, que vivían en la región central, también vivían de los animales.

Indios esquimales. Foto: Biblioteca del Congreso Americano.

Los grupos indígenas norteamericanos eran, en su mayoría, cazadores y recolectores, y desarrollaron la agricultura para su subsistencia, además de utilizar la caza como forma de alimento, vestido y protección. Tenían visiones del mundo muy diferentes y, tras la llegada de los europeos, empezaron a sufrir la colonización, la violencia y las enfermedades traídas por los colonizadores del viejo mundo. Al igual que los pueblos indígenas de América del Sur, los de América del Norte también fueron considerados incivilizados y sufrieron diversas formas de intentos violentos de civilizarlos.

En sus barcos, Europa difundió sus profundos prejuicios, su idea de vida y civilización de manera violenta, su proyecto esclavizador sobre las poblaciones indígenas y africanas, su violencia como forma de dominación y también sus enfermedades, principales responsables de la muerte de poblaciones nativas. Había varias enfermedades para las que los cuerpos de las poblaciones indígenas no estaban preparados: la gripe y el sarampión eran las principales causas de muerte entre los indígenas americanos.

Por mucho que se habla del proyecto esclavista de los pueblos indígenas de América del Sur con las misiones jesuitas más organizadas, también hubo esclavitud indígena en América del Norte, que buscaba dominar a estos pueblos en todos los sentidos. Con la expansión agrícola sobre las áreas que hasta entonces pertenecían a los pueblos indígenas, se vivieron varios ataques, generando conflictos entre la población indígena y los colonos europeos. Fue en este escenario donde se llevaron a cabo los tratados de paz, que destinaron a los pueblos indígenas sus porciones de tierra en forma de reservas. Sin embargo, los europeos fueron responsables del genocidio de los pueblos indígenas en América del Norte, ya sea a través de enfermedades, esclavitud o incluso disputas violentas entre ellos.

Aunque no hubo presencia católica en América del Norte como la hubo en América del Sur, los puritanos también se dedicaron a tratar de convertir a los indígenas a su religión. Para ello, incluso un colegio para indígenas de la Universidad de Harvard, con la evidente intención de formar élites indígenas cristianizadas y que ayudarían a difundir el cristianismo y, en consecuencia, ayudarían en el proyecto de civilización indígena. El proyecto fracasó y terminó teniendo un solo egresado, lo que demuestra las diferencias culturales y los enfrentamientos entre ellos.

El proceso de independencia de los Estados Unidos a fines del siglo XVIII generó un movimiento nacionalista con el objetivo de civilizar a los nativos e insertarlos en el proyecto de nación a través de una política de asimilación cultural. Después de muchas disputas durante siglos, a los indígenas se les otorgó la ciudadanía estadounidense completa en 1924 otorgada por el Congreso de los Estados Unidos de América.

Referencias:

KARNAL, Leandro [et. Al.]. Historia de Estados Unidos: desde los orígenes hasta el siglo XXI. São Paulo: Contexto, 2017.

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