Quiste sinovial – causas, síntomas, tratamientos – Enfermedades

O quiste sinovial es una condición común que puede manifestarse desde la niñez hasta la edad adulta. En la infancia termina siendo un poco más raro, generalmente se descubre de forma casual. En la edad adulta puede ocurrir con mayor frecuencia, ya que algunas investigaciones sugieren que la aparición de quistes sinoviales puede deberse a lesiones consideradas repetitivas o que pueden generar sobrecarga en las articulaciones.

Los quistes sinoviales suelen caracterizarse por ser una acumulación de líquido sinovial en regiones como la muñeca, la mano, los dedos, las rodillas o los pies. Suelen ser quistes benignos, que pueden tener o no limitaciones en la funcionalidad de la estructura que los presenta. La aparición de quistes sinoviales a menudo se asocia con la conexión entre la articulación y una bursa, cerca de una estructura de músculo o tendón. Con el tiempo, la estructura puede presentar cambios en la funcionalidad, requiriendo así un procedimiento quirúrgico para remover la estructura del quiste.

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Causas

Las causas de la aparición de quistes sinoviales aún se desconocen, pero hipótesis como:

  • Artritis;
  • Artrosis;
  • Osteoartritis;
  • Desgarros de meniscos;
  • Movimientos repetitivos de flexión y extensión;
  • Derrame articular;
  • Lesiones y accidentes;

Síntomas

Los quistes sinoviales pueden ser completamente asintomáticos. Entre ellos, podemos mencionar los quistes de la región de la muñeca, el quiste de Baker (cerca de la cavidad poplítea), el neuroma de Morton (fascia plantar), entre otros que pueden aparecer de forma tan aleatoria como los mencionados anteriormente. Cuando los quistes presentan síntomas, pueden manifestar principalmente limitaciones de movimiento y dolor intenso, tanto en posición estática como al realizar el movimiento que permite la articulación. Cuando los quistes se presentan sin dolor ni alteración en las actividades de la vida diaria, se mantiene un seguimiento para verificar el crecimiento o no de la masa presente. Sin embargo, se debe prestar atención cuando el quiste no genera dolor, pero puede interferir con el rango de movimiento de la estructura donde se ubica, comprometiendo así la funcionalidad del segmento.

Diagnóstico

El diagnóstico de los quistes sinoviales se puede realizar mediante un examen físico y pruebas de imagen como la resonancia magnética y la ecografía. La principal característica que es necesario observar con los exámenes de imagen es saber diferenciar entre lo que sería un tumor y lo que sería un quiste, en función de la composición de la masa y el contenido de líquido. Existen tumores malignos que pueden confundirse con quistes, que suelen ser fibrosarcomas, sarcoma sinovial y fibrohistiocitoma maligno. Cuando se resecan los quistes, se recomienda realizar exámenes anatomopatológicos para que no haya sospecha de aparición de tumores.

Tratamiento

En los casos en que presente dolor o limitación de movimiento, pueden ser necesarios procedimientos de tratamiento, como:

  • Drenaje del exceso de líquido;
  • Medicamentos para aliviar el dolor y el proceso inflamatorio;
  • Secado del quiste;

Para que no exista compromiso, sólo se opta por la cirugía cuando el paciente presenta síntomas agravantes que pueden derivar en incapacidad funcional, haciendo así la articulación en cuestión con gran desuso. La diferenciación de los tumores en quistes ocurre por consistencia, presencia o ausencia de calcificaciones o erosiones óseas, apariencia homogénea o heterogénea, contenido quístico, lesiones intraarticulares que puedan justificar la presencia quística, aneurismas locales, entre otros síntomas. Algunos quistes pueden romperse, haciendo que el examen de palpación se confunda con patologías como trombosis venosa profunda o tromboflebitis.

El diagnóstico correcto evita complicaciones o incluso enfoques que pueden ser inapropiados para la afección. Por tanto, es necesario un seguimiento médico, así como un diagnóstico complementario mediante pruebas de imagen hasta que se lleve a cabo el tratamiento correcto.

Referencias:

NETTER, Frank H .. Atlas de Anatomía Humana. 2ª ed. Porto Alegre: Artmed, 2000.

TORTORA, Gerard J. Cuerpo humano – Fundamentos de anatomía y fisiología. Puerto Alegre. 4ª ed. Editorial Artmed. 2000.

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