Rembrandt – biografía del pintor holandés

Fue uno de los más grandes pintores holandeses del siglo XVII. Podemos seguir su trayectoria personal y profesional a través de sus numerosos autorretratos que van desde la juventud hasta la vejez, retratándose a sí mismo con total sinceridad.

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Autorretrato de Rembrandt. 1669.

Nacido el 15 de julio de 1606 Rembrandt Harmenszoon van Rijn, hijo de molinero, vivía en la ciudad universitaria de Leiden, una de las ciudades más importantes de los Países Bajos en ese momento. Rembrandt incluso se matriculó en la universidad de esta ciudad, pero pronto abandonó la escuela para dedicarse a la carrera de pintor. Al comienzo de su carrera como pintor, utilizó como modelo para sus obras a personas sin hogar, ancianos en hogares de ancianos y familiares cercanos.

A los veinticinco años, dejó su ciudad natal por Ámsterdam, expandiendo su carrera de manera meteórica. Luego, Rembrandt se casó con Saskia, una joven de familia acomodada, lo que le permitió coleccionar obras de arte. A los treinta años, el artista ya contaba con una consolidada carrera como retratista, recibiendo un gran número de encargos. Sin embargo, en 1642 tras la muerte de su primera esposa que le dejó una considerable fortuna, se endeudó y años más tarde su casa y su colección de arte fueron subastadas.

Tras la muerte de su hijo Tito y su segunda esposa y hacia el final de su vida, Rembrandt comenzó a vivir en la pobreza extrema. Sus únicas pertenencias eran ropa vieja y algunos útiles de pintura. Uno de sus últimos cuadros retrata su condición de pobreza.

Además de pintor, Rembrandt se destacó como grabador, utilizando la técnica del aguafuerte, un tipo de grabado que consiste en dibujar con punta seca sobre una base de cobre recubierta con una capa de cera. Uno de sus grabados más famosos se titula “Parábola del Siervo Despiadado”, donde el artista representa a Cristo predicando a los pobres y humildes que le rodean.

Las pinturas de Rembrandt se caracterizan por el juego de luces que trabajaba con los colores, representando rostros y trajes esplendorosos. Su paleta de colores se caracteriza por tonos marrones muy cerrados, utilizando con poca frecuencia colores vivos. Sin embargo, los tonos cerrados contrastan con los pocos tonos más vivos, dando una luz casi cegadora que iluminaba los rostros de las modelos retratadas, dando dramatismo a la escena.

Rembrandt fue autor de más de 300 obras, entre pinturas, grabados y dibujos. Además de numerosos autorretratos, sus obras más conocidas son: Dr. Tulp; Los síndicos del gremio de tejidos de Amsterdam; Fiesta de Belsasar; El descenso de la cruz; Filósofo en Meditación; San Mateo y el Ángel; Tito vestido de monje; San Pablo; La tempestad del Mar de Galilea; entre otros.

Rembrandt murió el 4 de octubre de 1669 a la edad de 63 años, llevando una vida de extrema sencillez, casi rendido al olvido, pero creando hasta el último momento. Fue enterrado junto a su hijo Tito.

Vea también:

Referencias:

Pinacoteca Caras. São Paulo: Editora Abril, 1998, n.

GOMBRICH, EH La historia del arte. Río de Janeiro: LTC, 2013.

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