La historia de América Latina en el siglo XIX está marcada por los procesos de independencia de las ex colonias de Portugal y España, de donde nacieron diferentes países, como Brasil, en 1822, y Bolivia, en 1825.
A fines del mismo siglo, los dos países americanos mencionados se vieron envueltos en disputas por el territorio del actual estado brasileño de Acre. Es a partir de esta etapa que la proclamación de la República de Acre.
En 1867, el Tratado de Ayacucho determinó que la región, anteriormente parte de los dominios españoles en América, pertenecía a Bolivia. Unos años más tarde, inserto en el contexto de expansión científica y tecnológica mundial, la exportación de látex de la región se expandió considerablemente. Durante este período, Acre comenzó a ser ocupado por brasileños.
Después de disputas, los bolivianos fueron derrotados por los brasileños. Sin embargo, para evitar que los bolivianos expulsados volvieran a ocupar la región, Ramalho Júnior, entonces gobernador del estado de Amazonas, impulsó, en 1899, una expedición encabezada por el español Luis Gálvez Rodríguez de Arias.
En esa ocasión, Gálvez proclamó, a mediados de julio del mismo año, la República de Acre, con capital en Porto Acre. Gálvez también propuso que Acre se anexionara a Brasil, lo que no sucedió. A principios del año siguiente, el gobierno brasileño puso fin a la recién proclamada República, y poco después, todavía en 1900, Bolivia organizó una misión militar para dominar la región. Los caucheros brasileños impidieron su avance.
Nuevamente, el Amazonas envió una expedición a Acre. La Expedición de los Poetas, como se la conoció, estaba formada por cerca de 130 profesionales liberales y bohemios, entre otros, de Manaus y encabezada por Orlando Correa Lopes. A fines de 1900, se proclamó la Segunda República de Acre, con Rodrigo de Carvalho como presidente.
Las disputas entre Brasil y Bolivia continuaron en la región, y poco después de la proclamación de la nueva república, fue disuelta por los militares bolivianos. Todavía a principios del siglo XX, la empresa Bolivian Syndicate, formada por británicos y estadounidenses, fue autorizada por Bolivia para controlar y explorar la región de Acre.
Los brasileños se opusieron a la determinación y, encabezados por el gaucho Plácido de Castro, comenzaron, en 1902, el proceso de recuperación de la región: comenzó la Revolución de Acre. En enero de 1903, se proclamó la Tercera República de Acre, haciendo que el estado volviera a ser independiente. La acción fue apoyada por el presidente brasileño Rodrigues Alves, y se instauró un gobierno militar para controlar la región, generando el descontento de Bolivia.
Ante la amenaza de guerra, Brasil y Bolivia decidieron firmar un acuerdo de paz en marzo de 1903, oficializado en noviembre del mismo año. El Tratado de Petrópolis determinó la anexión de Acre por parte de Brasil a cambio del pago de 2 millones de libras esterlinas a Bolivia y la cesión de parte de la región de Mato Grosso. Además, se determinó la construcción del ferrocarril Madeira-Mamoré, que unirá Brasil con Bolivia. En 1904, Rodrigues Alves incorporó definitivamente Acre a Brasil.
Referencias:
ABREU, Alzira Alves de (coord.). Diccionario histórico-biográfico de la Primera República (1889-1930). Río de Janeiro: Editora FGV, 20015.
DONATO, Hernani. Diccionario de batallas brasileñas. San Pablo: Ibrasa, 1996.