Arresto de judíos extranjeros (o apátridas) realizado en París, por orden de las autoridades alemanas, con la colaboración de la policía francesa.
El contexto
Esta operación condujo al arresto de 13.152 judíos, la mayoría de los cuales (4.115 niños, 2.916 mujeres, 1.129 hombres) fueron conducidos a los terrenos del Vélodrome d’Hiver antes de su deportación. Se llevó a cabo en el marco de la política nazi de exterminio de los judíos de toda la Europa ocupada decidida en la conferencia de Wannsee en enero de 1942.
El programa genocida nazi preveía inicialmente la deportación de 30.000 judíos de la zona ocupada y 10.000 de la zona libre. El gobierno francés encabezado por Pierre Laval limita los arrestos a judíos extranjeros o considerados “apátridas”. Adolf Eichmann negocia con la policía francesa -Jean Leguay (delegado de la policía de Vichy en la zona ocupada) y René Bousquet (secretario general de la policía francesa)-, quienes aceptan colaborar y organizar la redada en solitario.
Los hechos
Por primera vez en Francia, mujeres y niños son detenidos. Si esta redada se dirige principalmente a judíos extranjeros, la gran mayoría de sus hijos son de nacionalidad francesa, porque nacieron en Francia.
Los judíos arrestados son transportados en autobús al Vél’d’Hiv; las personas solteras y las parejas sin hijos son llevadas al campo de internamiento de Drancy; de allí fueron deportados al campo de Auschwitz, donde la mayoría de ellos fueron exterminados.
Las familias fueron llevadas a los campos de tránsito de Beaune-la-Rolande o Pithiviers, donde fueron separadas a la fuerza en condiciones espantosas antes de ser deportadas a Auschwitz. Ninguno de los niños regresó; menos de una docena de madres sobrevivieron.
La memoria
Un día nacional conmemorativo (el domingo siguiente al 16 de julio) que recuerda la tragedia fue instituido por el presidente François Mitterrand en 1993. Su sucesor, Jacques Chirac, el 16 de julio de 1995 operó un verdadero punto de inflexión en la memoria, reconociendo, por primera vez en nombre de la República, la complicidad del aparato del Estado francés en la persecución de los judíos.
La ley del 10 de julio de 2000 permitió formalizar este día de conmemoración “estableciendo un día nacional en memoria de las víctimas de los crímenes racistas y antisemitas del Estado francés y de homenaje a los “Justos” de Francia”.
Para obtener más información, consulte los artículos colaboración, la Shoah, el gobierno de Vichy.
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