A revolución de los claveles fue el movimiento que derrocó al régimen de Salazar en Portugal, y tuvo lugar en 1974, con el fin de instaurar las libertades democráticas, con el objetivo de promover transformaciones sociales en el país.
Luego del golpe militar de 1926, se instauró una dictadura en el país. En 1932, Antônio de Oliveira Salazar se convirtió en primer ministro de Hacienda y dictador. Salazar instauró entonces un régimen inspirado en el fascismo italiano, cuya libertad de reunión, organización y expresión fueron suprimidas con la Constitución de 1933. El movimiento representó a los portugueses: democratización, descolonización y desarrollo. La revuelta militar fue consecuencia de los 13 años de guerra colonial, en los que los portugueses se enfrentaron a los movimientos de liberación en sus colonias: Angola, Mozambique, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental.
En 1968 el dictador sufrió un derrame cerebral, que resultó en su sustitución por su ex ministro Marcelo Caetano, quien continuó con su política. Sin embargo, el declive económico que sufrió el país, unido al desgaste provocado por la guerra colonial, provocó el descontento en la población y en las fuerzas armadas, lo que derivó en la aparición de un movimiento contra la dictadura.
El 25 de abril de 1974 estalló la revolución. La contraseña para el inicio del movimiento fue dada a medianoche a través de una emisora de radio, la contraseña era una canción prohibida por la censura, “Grândula Vila Morena”, de Zeca Afonso. Los militares hicieron deponer a Marcelo Caetano. Terminó huyendo a Brasil. La presidencia de Portugal fue asumida por el general António de Spínola. La población salió a las calles a celebrar el fin de la dictadura de 48 años, y repartió claveles, la flor nacional, a los soldados rebeldes en forma de agradecimiento, dando origen al nombre de “Revolución de los Claveles”.
Como resultado, se legalizaron los partidos políticos, incluido el Comunista, y se extinguió el Pide, policía política del salazarismo. El nuevo régimen sumió a Portugal en una agitación revolucionaria. Sin embargo, Spínola fracasó en su intento de controlar la fuerza política y militar de izquierda y renunció en septiembre de 1974. El gobierno pasó entonces a estar dominado por el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), fuertemente influido por el Partido Comunista. Mientras tanto, Angola, Mozambique, Cabo Verde y Guinea-Bissau obtuvieron la independencia.
En marzo del año siguiente, 1975, tras un intento fallido de golpe de Spínola, el gobierno pasó a ser dominado por los generales Costa Gomes, Otelo Saraiva de Carvalho y Vasco Gonçalves. Se inició una política de nacionalización de industrias y bancos, seguida de ocupaciones de tierras. El Partido Socialista, de Mário Soares, ganó las elecciones para la Asamblea Constituyente en abril, y en noviembre del mismo año, el fracaso de un intento de golpe de estado por parte de funcionarios de extrema izquierda puso fin al período revolucionario.
A pesar de eso, la Constitución portuguesa de 1976, todavía influida por el MFA, proclama la irreversibilidad de las nacionalizaciones y la reforma agraria.
Fuentes:
http://www.historiadomundo.com.br/idade-contemporanea/revolucao-dos-cravos.htm
http://www.unificado.com.br/calendario/04/cravos.htm