Revoluciones entre 1640 y 1804

El 1 de diciembre de 1640 tuvo lugar la Restauración de la Independencia. Fue una revolución armada; organizado por un grupo llamado “Os Quarenta Conjurados” con el apoyo del Reino de Portugal. Se rebelaron contra el intento de invalidar la autonomía del reino portugués a través de la dinastía filipina castellana, culminando con el establecimiento de la Casa de Bragança (Cuarta Dinastía Portuguesa), proceso en el que se aclamó al Rey João IV de Portugal.

Entre los años 1568 y 1648 tuvo lugar la llamada Revuelta Holandesa, una guerra de secesión llevada a cabo en la zona donde actualmente se encuentra Holanda. En ese momento, estos territorios formaron un país, independizándose del dominio español. Durante el período en que ocurrieron los conflictos, la República Holandesa se configuró, durante un breve período histórico, como una potencia mundial debido a su gran poderío naval y crecimiento en las áreas científica, económica y cultural.

A partir de 1642 comienza la Guerra Civil Inglesa, parte de la Revolución Inglesa en la que se produce un conflicto entre el Parlamento y los seguidores del rey Carlos I. El primer grupo, bajo el liderazgo de Oliver Cromwell, acaba destacándose y, en 1649 Carlos I fue condenado a muerte. Con esta revolución se redujo el poder monárquico y el gobierno pasó a ser dirigido por el Parlamento, a través del Primer Ministro. Fue una de las primeras revoluciones contra la monarquía.

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Completando la Revolución Inglesa, entre 1688 y 1689, tuvo lugar la Revolución Gloriosa, también conocida como Revolución Incruenta. En este proceso, el rey James II, que formaba parte de la dinastía Stuart, de origen católico, fue destituido pacíficamente de los tronos de Gales, Escocia e Inglaterra. Fue reemplazado por María II, su hija, y Guillermo (Príncipe de Orange), su yerno.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX (1776 – 1824), se produjeron las Revoluciones Atlánticas, una serie de conflictos influidos por la Ilustración, que comprendieron los procesos revolucionarios que culminaron con la independencia de las Américas y, en Europa, se refiere a las revoluciones en Portugal, España y Francia.

Entre 1791 y 1804 tuvo lugar la Revolución Haitiana, proceso que culminó con la independencia del país de Francia. Los conflictos tuvieron lugar en la colonia de Saint-Domingue, culminando en la primera república con un gobierno establecido por personas de origen africano. Este proceso revolucionario es visto históricamente como un momento decisivo para los pueblos de origen africano presentes en el “Nuevo Mundo”.

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