En el siglo XIX, hubo muchos levantamientos populares, especialmente en el período conocido como el Período de Regencia, cuando no había una figura real gobernando el país, es decir, no había un rey o emperador gobernante. Por entonces, en 1831, el emperador D. Pedro I había abdicado del trono en favor de su hijo, Pedro II. Pero éste era muy joven, sólo tenía cinco años y no podía gobernar. Así, la Constitución brasileña de la época determinaba que si el emperador abdicaba y su hijo era menor de edad, Brasil debía ser gobernado por regentes hasta que el heredero cumpliera 18 años. Como se mencionó anteriormente, fue un período muy convulso, con una crisis política y varias revueltas como la Cabanagem que tuvo lugar de 1835 a 1840, la Balaiada que tuvo lugar de 1838 a 1841 y la sabina que tuvo lugar entre los años 1837 y 1838.
La Sabinada tuvo lugar en el estado de Bahía y fue un levantamiento protagonizado por militares y miembros de la clase media, como profesionales liberales, comerciantes y funcionarios. Hay muchas causas de esta revuelta. Uno de ellos es el gran descontento con las imposiciones que venían de Portugal. En esa época, por ejemplo, los gobernadores de las Provincias eran nombrados por Portugal, no había elección para la elección de los gobernadores y eso terminaba perjudicando a la población local. Otra razón fueron los altos impuestos que también recaudó el gobierno de regencia. Un dato muy interesante es que algunos historiadores afirman que la costumbre de las luchas por la autonomía política en Bahía se remonta a la Conjuración de Bahía que tuvo lugar en 1798.
El entonces regente Diogo Antônio Feijó terminó por renunciar a su cargo y eso aumentó aún más la inestabilidad en Brasil y, principalmente, en Bahia. El motivo de su renuncia fue el hecho de que no podía controlar las revueltas que se estaban produciendo en Brasil.
El detonante de la Sabinada sucedió cuando el gobierno de regencia estableció el reclutamiento militar obligatorio para combatir otra revuelta que se estaba gestando en el sur de Brasil: la llamada Guerra de los Farrapos. Este decreto provocó gran revuelta en la población y, aprovechando esta reacción, el médico y periodista Francisco Sabino Vieira inició el movimiento que terminó llevando su nombre.
Incluso en la madrugada del 6 al 7 de noviembre del mismo mes de 1837, el caudillo Francisco Sabino y sus seguidores terminaron proclamando la “República de Bahía” que sería una república provisional, sólo existiría hasta que el heredero al trono, Pedro de Alcântara, alcanzara la mayoría de edad. Los rebeldes obtuvieron el apoyo de varios miembros del ejército y salieron a las calles, tomando varios cuarteles como el Fuerte de São Pedro. El Gobierno Federal trató de poner fin a la revuelta, pero los soldados enviados terminaron pasando al lado de los rebeldes. Otro edificio que también fue ocupado fue el Palacio Municipal donde se firmaron las primeras actas de la nueva república y que contó con más de cien firmas, siendo nombrado Ministro de Guerra Daniel Gomes de Freitas.
La represión acabó por acabar con la revuelta, con Salvador retomado. Hubo alrededor de 2.000 muertos, entre rebeldes y miembros que lucharon del lado del gobierno, más de 3.000 personas fueron detenidas. Así, en marzo de 1838, la rebelión llegó a su fin.
Referencias bibliográficas:
DEL PRIORE, María, VENANCIO, Renato. Una breve historia de Brasil. São Paulo: Editora Planeta do Brasil, 2010.
FAUSTO, Borís. Historia de Brasil. San Pablo: Edusp, 1996.
SILVA, Daniel Afonso da. Sabinadas. Estudios Avanzados 22 (63), 2008, p. 319 – 322.
SOARES, Walter Guimarães. La Sabinada: la revuelta separatista de Bahía (1837) de Paulo César Souza, São Paulo, Brasiliense, 1987, 252p. Enlace: https://portalseer.ufba.br/index.php/crh/article/viewFile/18838/12208