Written by A partir del siglo III, el Imperio Romano enfrentó una grave crisis, que amenazaba la estabilidad del territorio romano. Las invasiones bárbaras fueron una amenaza constante, especialmente de pueblos del norte de Europa, como los visigodos y los vándalos, entre otros. Fueron responsables de conquistar varias porciones del territorio romano. Los vándalos tomaron el norte de África, los visigodos conquistaron la Península Ibérica, los francos tomaron una parte de la Galia y los anglosajones conquistaron Britania, provocando un contundente debilitamiento del Imperio Romano y mermando su territorio. Estos pueblos amenazaron al imperio no solo arrebatándoles sus tierras, sino también difundiendo sus culturas en un Imperio que pretendía ser homogéneo.
Así, durante las invasiones bárbaras, Roma fue saqueada varias veces por diferentes pueblos. El primero saco de roma Este período lo protagonizaron los visigodos, en el año 410 d. C. Tras un largo período de prosperidad, a partir del siglo III, los romanos empezaron a enfrentarse a la amenaza real de apoderarse de su territorio por parte de los pueblos invasores. La primera vez que esto sucedió en su momento fue cuando los visigodos consiguieron saquear Roma, lo que puede interpretarse como el punto de partida del inicio de la decadencia del Imperio Romano de Occidente.
El segundo saqueo sufrido por Roma se produjo en el año 455 y fue protagonizado por los vándalos, que en su momento se enfrentaron a Petronio Máximo, emperador del Imperio Romano de Occidente. Los vándalos permanecieron en Roma durante catorce días y saquearon los bienes de la ciudad, además de capturar a la emperatriz Licinia Eudoxia y sus hijas. Los vándalos estaban comandados por el rey Genseric, que se encontraba en Cartago.
Finalmente, el tercer saqueo de Roma lo llevaron a cabo los hérulos, pueblo comandado por Odoacro. En 476 los hérulos invadieron, saquearon y depusieron al emperador Rómulo Augusto, acabando así con el Imperio Romano de Occidente. El Imperio Romano de Oriente, también conocido como Imperio Bizantino, duró casi un milenio y terminó solo en 1453. Los saqueos de Roma llevaron a la desintegración del Imperio Romano de Occidente, y las invasiones bárbaras jugaron un papel clave en este proceso. Incluso después del final del Imperio Romano Occidental, los saqueos de los pueblos invasores continuaron siendo frecuentes y en 546, los ostrogodos promovieron otra invasión de Roma.
Las invasiones bárbaras y los saqueos debilitaron aún más al Imperio Romano. Fue durante este tiempo que el cristianismo cobró fuerza, llegando a la población y ganando adeptos, porque transmitía enseñanzas y promovía la esperanza en tiempos de severa crisis.
El año 476 marca no solo el final del Imperio Romano Occidental, sino también el período que tradicionalmente conocemos como la Edad Antigua. A partir de ese momento, especialmente la formación y consolidación del Imperio bizantino y la expansión del cristianismo, se inicia lo que solemos llamar Periodo Medieval.
