Segunda Revolución Industrial – Historia

|Estás en: Home » Definición » Segunda Revolución Industrial – Historia

image_pdfVer en PDFimage_printImprimir

A Segunda Revolución Industrial marca un período de cambios en los procesos productivos. Ocurrió en el siglo XIX, a partir de 1850, afectando en gran medida las relaciones comerciales entre los países industrializados. Esta etapa se considera una continuación de la Primera Revolución Industrial que tuvo lugar en Inglaterra unos 100 años antes.

Con una duración de 100 años, abarcando también el inicio del siglo XX, la Segunda Revolución Industrial presentó cambios con relación al período anterior. Estas novedades consisten en la revolución del segmento del transporte, el desarrollo de la tecnología, la creación de nuevas áreas de actividad en la industria, el aprovechamiento de nuevos recursos energéticos y, en consecuencia, la expansión del movimiento industrial por Europa, Norteamérica y parte de de Asia. Dentro de este contexto, los países que formaron parte de la Segunda Revolución Industrial fueron Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia y Japón.

Innovaciones y fuentes de energía

Otro factor de la industrialización que cambió a partir de ese momento fue el proceso productivo. Si durante la Primera Revolución Industrial la atención se centró en el carbón mineral –utilizado para hacer funcionar la maquinaria a vapor– en la Segunda Revolución Industrial fue sustituido por la electricidad y principalmente por el petróleo.

Como resultado, los sectores de la industria se diversificaron bastante, dando lugar a la emergente industria básica, que incluía empresas petroquímicas -activas en la producción de petróleo y sus diversos derivados- y empresas siderúrgicas con la transformación del acero.

El uso del petróleo fue una de las principales características de la Segunda Revolución Industrial. En la foto, una refinería de petróleo. Créditos: Travel mania / Shutterstock.com

Tiempos modernos

En la película Tiempos modernos (1936), el personaje de Charlie Chaplin se enfrenta durante varias horas a una fábrica repitiendo el mismo movimiento. Esta fue una crítica del cineasta en relación a una de las principales características de la Segunda Revolución Industrial: los procesos de producción en serie, es decir, la producción en masa. Con humor, Chaplin representa a un trabajador de una fábrica que, incluso después del final de las largas jornadas laborales, sale a la calle haciendo lo mismo, repitiendo el movimiento técnico utilizado en la línea de producción. La película retrata la condición del hombre en ese período como un engranaje dentro de un mecanismo industrial.

Taylorismo y fordismo

Esta producción en serie se dividió en dos categorías: fordismo y taylorismo. El segundo consiste en un sistema en el que la división de tareas y la especialización del trabajador se dan en una sola actividad, es decir, una especialización de un proceso industrial. La primera es, en definitiva, la unión de la práctica taylorista con la potencialidad de utilizarla aliada a las máquinas y sistema industrial que tenía Henry Ford.

revolución en el transporte

En la Segunda Revolución Industrial también se avanzó en el sector del transporte. A diferencia de la Primera Revolución Industrial, en la que las relaciones comerciales y el movimiento de trabajadores se daban en un área delimitada, en esta segunda fase el transporte se realizaba por medio de trenes a vapor, barcos y también fue fundamental para la creación de aviones y automóviles, que aumentó el área de relaciones. Fue el inicio de la construcción de vías ferroviarias kilométricas para interconectar las cadenas productivas, además de traer practicidad al movimiento de personas.

Exploración de África y América Latina

Durante la Segunda Revolución Industrial se produjo el fenómeno del neocolonialismo, también conocido como imperialismo. Esta es la política llevada a cabo por los países industrializados en relación con las naciones de África y más tarde de América Latina. El objetivo de esta práctica es obtener nuevas materias primas para alimentar procesos industriales, quitando la soberanía de los países en cuestión para trasladar mercados hacia Europa y América del Norte. Es importante recalcar que tales prácticas continuaron realizándose hasta el siglo XXI.

contradicciones y teorías

En el contexto de la Segunda Revolución Industrial surgieron teorías que apuntaban a señalar las contradicciones de ese proceso. Saint-Simon y Fourier indicaron que la resolución de los problemas podría darse a través de un acuerdo entre los proletarios y los dueños de los medios de producción, es decir, la burguesía. Este fenómeno fue acuñado por Karl Marx como socialismo utópico. Marx, a su vez, junto con Friedrich Engels, fundaron el socialismo científico, que indicaba una reorganización racional del proceso productivo a través de una escisión revolucionaria entre el proletariado y la clase burguesa.

Lea también:

Fuentes:

IANNONE, Roberto Antonio. La revolución industrial. 9. ed. São Paulo: Moderna, 1997. (Colección Polémica)

https://www.britannica.com/topic/Segunda-Revolución-Industrial

http://www.ufscar.br/cursinhoufscar/seg_revolucaoind.htm

image_pdfVer en PDFimage_printImprimir

Deja un comentario