Síndrome de lisis tumoral: causas, síntomas y tratamientos

LA síndrome de lisis tumoral consiste en un grupo de complicaciones metabólicas que pueden surgir tras el tratamiento de una neoplasia, especialmente en casos de linfoma y leucemia y, en determinados casos, incluso cuando no se ha realizado ningún tratamiento previo.

Los tipos de linfoma más implicados en este trastorno son los linfomas poco diferenciados, como el linfoma de Burkitt. Además, la leucemia linfoblástica aguda y la leucemia mieloide aguda también pueden provocar este trastorno. Con poca frecuencia se pueden observar otros tipos de neoplasias asociadas a este trastorno, como el melanoma.

¿Eres estudiante, profesor o academia?

DATE DE ALTA EN NUESTRA RED SOCIAL!, Grupos de estudio, apuntes, escribe en tu propio blog, añadir tu academia o dar clases particulares y Aprende!!!.

Abrir un perfil

Habitualmente, la terapia relacionada con la aparición del síndrome implica quimioterapia y esteroides, además de poder aparecer de forma espontánea, sin tratamiento previo. Los factores que desencadenan este trastorno son las complicaciones derivadas de los restos celulares, tras la destrucción de las células neoplásicas durante el tratamiento.

Clínicamente, este síndrome se caracteriza por:

  • Hiperpotasemia: los síntomas de esta afección suelen aparecer solo cuando los niveles de potasio intracelular son extremadamente altos (por encima de 7 mmol / L), lo que puede provocar alteraciones cardíacas, debilidad muscular o parálisis grave.
  • Hiperfosfatemia: puede conducir a insuficiencia renal aguda, debido a la acumulación de fosfato cálcico en forma de cristales en el parénquima renal.
  • Hipocalcemia: puede provocar tetania, convulsiones, discapacidad mental repentina, síntomas parkinsonianos, papiledema y miopatía.
  • Hiperuricemia e hiperuricosuria: se ha demostrado que la presencia de nefropatía aguda por ácido úrico por hiperuricosuria es la causa dominante de insuficiencia renal aguda. Sin embargo, debido a la existencia de un tratamiento eficaz para este último, se ha convertido en una causa más inusual en comparación con la hiperfosfatemia.

Este síndrome debe sospecharse en casos de pacientes con cáncer que desarrollen insuficiencia renal aguda asociada a hiperuricosuria. El examen de orina puede indicar la presencia de cristales de ácido úrico o uratos amorfos. Además, mediante el examen de orina es posible identificar una excreción exacerbada de ácido úrico.

El tratamiento tiene como objetivo prevenir la aparición de insuficiencia renal aguda, lo que conlleva un aumento considerable de las manifestaciones clínicas del síndrome, así como de sus consecuencias clínicas. De esta forma, se puede controlar la hiperuricemia y prevenir la nefrocalcinosis. Esto se realiza mediante terapia de reemplazo renal, siempre que no sea posible controlar los trastornos metabólicos hasta 6 horas después de implementada la prevención. Sin embargo, si todavía hay una lesión renal aguda, se debe iniciar una terapia extrarrenal, con el objetivo de eliminar el ácido úrico y los fosfatos para minimizar la insuficiencia renal. Además, la hidratación es muy importante en el tratamiento de este trastorno y también se pueden utilizar fármacos que reduzcan los niveles de uratos.

Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADumor_lise_tumoral
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0103-507X2008000300011

AVISO LEGAL: La información proporcionada en esta página solo debe usarse con fines informativos y nunca debe usarse para reemplazar un diagnóstico médico realizado por un profesional calificado. Los autores de este sitio están exentos de cualquier responsabilidad legal que se derive del mal uso de la información aquí publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *